El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió hoy con Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador; Jimmy Morales, presidente de Guatemala; y Juan Orlando Hernández, de Honduras.
El objetivo del encuentro era dar seguimiento al cumplimiento de la Alianza Prosperidad.
Reunión de trabajo de presidentes del Triángulo Norte y @VP Biden para seguimiento de alianza prosperidad. Vía @presidencia_sv. pic.twitter.com/sjoX9yZddc
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) September 23, 2016
Uno de los temas que trataron los mandatarios fue el de la migración de los tres países, que en los últimos años se intensificó, siendo su destino Estados Unidos.
Por su parte, el presidente salvadoreño aseguró: "Hemos realizado importantes inversiones, y esperamos con optimismo el apoyo financiero de Estados Unidos".
Pdte. @sanchezceren: hemos realizado importantes inversiones, y esperamos con optimismo el apoyo financiero de EE. UU. #AlianzaProsperidad
— Casa Presidencial (@presidencia_sv) 23 de septiembre de 2016
Asimismo, Sánchez Cerén afirmó que están desarrollando "una importante labor para generar oportunidades de empleo a los jóvenes".
El plan, la Alianza de la Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica, busca impulsar la economía y los asuntos sociales para desincentivar la migración hacia Estados Unidos, que en 2014 llegó a ser crítica con la llegada de miles de niños centroamericanos solos a territorio estadounidense.
"Tristemente nuestros jóvenes están migrando, nuestras niños están huyendo. Es nuestra responsabilidad que esto no pase", aseguró Morales en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que actúa de asesor e impulsor del acuerdo y donde los tres mandatarios tuvieron oportunidad de reunirse con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden.
Morales remarcó los avances registrados en los casi dos años desde que se diseñase el plan, especialmente en la lucha contra la corrupción, la renovación de las fuerzas de seguridad y el fortalecimiento de los sistemas de recaudación tributaria para financiar la inversión.
En concreto, Hernández subrayó el proceso de reforma policial "sin precedentes" en Honduras, con una sustitución de cerca del 40 % de los agentes.
Y en su intervención, el salvadoreño Sánchez Cerén reiteró que, pese a los "gigantes desafíos", la solución no pasa "por construir muros", en referencia a las contundentes propuestas del candidato presidencial republicano, Donald Trump, sino invertir en las comunidades y economías locales.
Cerró el evento Biden, quien recalcó la intensificación de los esfuerzos, con cuatro reuniones celebradas entre los líderes solo en 2016, de un plan que calificó de "integral y ambicioso".
"Aunque queda terreno por recorrer, vemos progresos contundentes y genuinos", subrayó el vicepresidente estadounidense.
Biden, que abandonará el Gobierno en enero junto con el presidente Barack Obama tras las elecciones presidenciales de noviembre, expresó su deseo de que la siguiente Administración de EE.UU. mantenga su compromiso por el desarrollo de Centroamérica.
EE.UU. ha doblado su ayuda a la región hasta los 750 millones de dólares en 2016, desde los algo más de 300 en años previos, pero insistió en que se trata de "un acuerdo negociado y vinculado al cumplimiento de objetivos".
Aunque se ha reconocido el fortalecimiento institucional en la región centroamericana, y después de una notable caída en el flujo migratorio en 2015, las cifras de 2016 parece que serán similares a las de 2014.
Según los últimos datos oficiales fronterizos, 132.000 personas fueron detenidas en 2014, y en lo que va de 2016, a un mes de que concluya el año fiscal, ya se ha alcanzado la cifra de 122.000 detenciones este año.
Desde las organizaciones de derechos humanos se ha criticado la estrategia seguida por Washington con un excesivo énfasis en el lado de la seguridad y un escaso foco en la protección.
"Necesitan tratar esto como un verdadera crisis de refugiados. Las autoridades han estado negando esto durante uno o dos años", apuntó Kevin Appleby, director de política migratoria internacional en Centro de Estudios Migratorios, en declaraciones al Wahsington Post.