Dos jóvenes fueron encontrados muertos dentro de un cañal del cantó Llano Grande, en el municipio de San Vicente. Ambos cadáveres estaban con las manos atadas y con varios disparos de arma de fuego, según informaron policías que llegaron a la escena del crimen.
Las víctimas fueron identificadas como Émerson Alexander Zavala Pérez, de 20 años, y Carlos Alexander, de 17.
El primero vivía en la colonia San Antonio, de la ciudad de Tepetitán, en tanto que el menor de edad residía en Dos Quebradas pero hacía tres días que se había ido a Tepetitán, según explicaron los parientes del joven.
Se los levantaron en una camioneta gris
Parientes de los jóvenes indicaron que ambos salieron el lunes como a las 8:30 de la mañana hacia un sector del río Acahuapa, con la intención de agarrar algunos peces o cangrejos. Llevaban consigo una pequeña atarraya y una cebadera.
Cuando regresaban como a la 1:30 pasado el mediodía, a la altura de la colonia Viejo Tepetitán, una camioneta color gris les interceptó el paso.
Varios niños escolares que a esa hora también caminaban por el lugar vieron que de la camioneta se bajaron varios hombres con ropas similares a las que usan los policías y obligaron a los jóvenes a subirse al automotor.
Aparentemente, los dos hombres trataron de resistirse al rapto pero fueron golpeados a puñetazos y patadas para someterlos. Es lo que han dicho los testigos a las familias de ambas víctimas.
Los familiares no supieron más de sus hijos hasta ayer al mediodía que la Policía les avisó que había dos jóvenes muertos en Tecoluca y que fueran al lugar para ver si identificaban a los dos desaparecidos.
A unos 50 metros del lugar donde estaban los cadáveres, las autoridades policiales y los familiares encontraron un puñado de pescado descompuesto y la red de pesca.
Sólo uno estaba perfilado como pandillero
Mientras policías y fiscales hacían el levantamiento legal de ambos cadáveres, algunos agentes que custodiaban la escena del crimen indicaron que sólo uno estaba perfilado como miembro de la mara Salvatrucha (MS-13). Al preguntarles quién de los dos, se limitaron a decir: el que es mayor de edad.
“Al menor quizás se lo levantaron por andar con este”, indicó una gente policial.
Incluso, fuentes policiales que pidieron el anonimato informaron que había algunos indicios de que uno de los dos asesinados estuviera vinculado en el asesinato del alcalde de Tepetitán, Guillermo Antonio Mejía Delgado, hecho cometido el pasado 9 de julio en la misma colonia donde residía Zavala Pérez con sus familiares.
Familiares de uno de los jóvenes indicaron que no denunciaron el lunes la desaparición por temor y desconfianza en la Policía. “Uno corre peligro. Es mejor dejar así las cosas”, afirmó una mujer mientras negociaba el precio del servicio fúnebre.
Además del asesinato del alcalde de Tepetitán, ese municipio ha registrado un incremento de muertes violentas desde el 2015 a raíz de que la MS-13 ha consolidado su presencia en ese lugar, indicaron fuentes policiales.