La autogestión facilita las prácticas agropecuarias

El concepto de Granja Integrada de Autogestión es óptimo para diversificar producción.

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San Salvador.- 02022012.- Reclusas en fase de confienza trabajan en una granja de la Peniteciaria en Sonsonate en donde ellas realizaran trabajos de ganaderÃ?a

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19 September 2016

La Granja Integrada de Autogestión (GIA), es una forma de aprovecharlos recursos propios para afrontar los problemas alimentarios, ecológicos y económicos. Se basa en establecer círculos productivos.

Así, plantas cultivadas, se abonan con compost elaborado de los desechos vegetales y los de la crianza de animales.

Buena parte del follaje, granos, frutos o semillas pueden ser usados como complemento en la alimentación de los animales. Con esta práctica se reducen costos y se mejora la producción

La constante búsqueda de procesos para mejorar nuestra calidad de vida personal, familiar, nacional y regional,  plantea retos que conducen a la innovación.

Una alternativa viable coherente y factible es la realización de sistemas productivos  llamados Granja Integrada de Autogestión (GIA), que es  una forma de vida sostenible fundamentada en parámetros de mayor o menor eficiencia, de acuerdo a la creatividad y pasión que cada individuo o familia le ponga.

El secreto de una GIA es la evolución de sistemas y subsistemas en forma integrada, en torno al aprovechamiento de los recursos que genera un ecosistema, con la participación del ser humano, induciendo la productividad en sus diferentes renglones de aprovechamiento, constituyéndose en el bastión del agroturismo y una maquinaria de producción de bienes y servicios agrícolas. 

El Instituto San Andrés y el vivero San Andrés, unen sus esfuerzos y realizan convenios de cooperación con diferentes empresas, organismos, fundaciones e instituciones, para encausar a los estudiantes de los bachilleratos agropecuarios y de turismo, en la mística de lograr establecer una GIA, como modelo de desarrollo agropecuario.

 Todo el desarrollo del programa  lleva implícito el concepto de aprender haciendo, produciendo y comercializando los bienes y servicios en cuestión. La coherencia de la GIA con las aspiraciones de todo joven, es que a temprana edad puede generar ingresos y además, seguir estudiando niveles superiores hasta graduarse de una universidad, costeándose él mismo los estudios.

Es parte de la filosofía y práctica del instituto San Andrés “ fortalecer la seguridad alimentaria, conservación ecología y formación de capital humano”.

 La GIA no es exclusiva de un campesino o de gente adinerada; más bien es propia de la creatividad, sin importar su nivel académico o profesión. Lo importante es disponer de un área de terreno, en la cual se puedan realizar cultivares de frutales, forestales, ornamentales, creando bosques y sotobosques, conectados por senderos bordeados por setos con diferentes áreas de descanso y estableciendo pequeñas granjas de conejos, pollos, gallinas, patos gansos, codornices, peces.

También granjas de especies menores que con mínimas inversiones y poco mantenimiento, brindarán alimentos. 

El ejemplo

Una GIA puede apostar a frutales rústicos promisorios y de bajo costo, con enorme capacidad de adaptarse a diferentes tipos de terrenos.

Estos tienen alta demanda en el mercado de exportación de productos étnicos tales como fruta fresca o sus derivados. Es recomendable establecer cultivares de especies autóctonas que permiten el desarrollo de la fauna silvestre y brindar estampas del quehacer cotidiano, lo cual es un atractivo para los turistas.

 Además brindan productos artesanales e industriales a base de madera, también puede obtenerse frutas todo el año, sabiendo escoger las plantas que se alternan para brindar frutos los 12 meses del año.

Es recomendable distribuir en el terreno árboles que brinden flores en diferentes épocas del año.

Se recomienda sembrar un jardín comestible con ejemplares de orégano, menta, jengibre, chaya, alcapate, romero, pimienta gorda y otros.

Colmenas para obtener miel, podrán aprovechar la floración de las distintas especies y quien se dedica a la crianza de peces, conoce la forma de aprovechar los desechos de algunos animales de granja.

Es un proceso que varía de acuerdo a la creatividad y necesidades de cada productor.  Pero que siempre se basa en el principio de aprovechar al máximo cada recurso.