La madre de un agente de la Policía fue liberada ayer por la mañana por fuerzas especiales de la Policía y el Ejército, tras permanecer plagiada por unos 40 minutos por dos pandilleros.
La víctima, de 61 años, fue interceptada junto a su esposo de 64 años en la colonia Santa Cristina, en Quezaltepeque, La Libertad. Ellos se dirigían a las 6:00 de la mañana a tomar un microbús para ir a pasar consulta médica al centro de Quezaltepeque.
Dos pandilleros, quienes han sido identificados por sus apodos como “Culines” y “Cebolla”, interceptaron a los dos señores y los obligaron bajo amenazas con una pistola de que los acompañaran.
Sin embargo el señor, quien es el padre del policía, forcejeó con uno de los pandilleros y logró escaparse.
Enseguida, el padre del agente pidió auxilio a la Policía para que llegara a ayudarle a buscar a su esposa.
Fuerzas especiales de la Policía y del Ejército, así como unidades de seguridad pública de Quezaltepeque y los municipios aledaños se unieron para realizar un extenso operativo en busca de la señora plagiada.
Un oficial de la Policía informó que los pandilleros sintieron la presión del operativo, por lo que optaron por abandonar a la señora en las cercanías del balneario La Toma de Quezaltepeque.
Ella fue localizada por las fuerzas policiales cuando caminaba por una de las calles aledañas al referido lugar. Por fortuna, ella no recibió ningún tipo de lesiones ni golpes, pero fue llevada a un centro de salud para que le hicieran los chequeos médicos correspondientes.
Las autoridades policiales sospechan que los pandilleros tenían planeado hacerles daño a los padres del policía, quien está destacado en una delegación del departamento de La Libertad.
A pesar del operativo, no hubo sospechoso alguno detenido pero, según la Policía, ya se tienen pistas de los responsables de l plagio de la señora.
La tarde del 15 de septiembre pasado, pandilleros asesinaron a la novia de un agente de la Policía en la colonia Las Cañas de Quezaltepeque. Mayra Lisseth Tobar Orellana, de 26 años, en los momentos en los que salía de su casa a comprar a una tienda cercana.
Las autoridades policiales sospechan que el asesinato esté vinculado por el hecho de tener una relación sentimental con un agente de la Policía.
Parientes de policías blanco de las pandillas
El sábado 10 de septiembre pasado, Francisco Bran Aguilar, de 70 años; y su hijo, José Ricardo Bran, de 45, fueron asesinados en el cantón Pushtan de Nahuizalco, Sonsonate. Las víctimas eran padre y hermano de dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) destacados en la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y en la Delegación Centro, en San Salvador.
El miércoles pasado, 14 de septiembre, pandilleros asesinaron a un integrante del Cuerpo de Agentes Metropolitano (CAM) en el cantón Cruz Grande de Izalco, en el departamento de Sonsonate. La víctima fue identificada como José María Marroquín, quien era hermano de un agente de la Policía.