Dos reos mueren por insuficiencia renal

Juan Acosta y José García, quienes estaban presos en el penal de La Unión, fallecieron el martes y jueves respectivamente mientras recibían asistencia en el hospital.  

descripción de la imagen

Los dos hombres

Por

16 September 2016

En un lapso de 48 horas, dos hombres que estaban recluidos en el penal de La Unión y que padecían de insuficiencia renal crónica murieron debido a complicaciones médicas.

Los decesos de los internos, uno ecuatoriano y otro salvadoreño, se produjeron tres meses y medio después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declarara inconstitucional el hacinamiento en los reclusorios de El Salvador.

Los magistrados resolvieron que la aglomeración en los presidios vulnera los derechos a la integridad física y a la salud de los reclusos.

El Ministerio Público informó este viernes que Juan Carlos Acosta Espinal, de nacionalidad ecuatoriana, murió el martes pasado en el hospital San Juan de Dios de San Miguel. A ese lugar fue referido desde el nosocomio de La Unión para ser sometido a un tratamiento de diálisis.

Acosta, de 26 años, estaba preso por orden del Juzgado de Paz de La Unión, donde fue procesado por tráfico ilícito y actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas.

El imputado fue aprehendido el 1 de septiembre  -junto con dos colombianos y un hondureño- a 20 millas náuticas (32 kilómetros) al Sur de Punta Amapala, en La Unión.

Los hombres fueron observados desde un avión de monitoreo cuando iban a bordo de una lancha y lanzaban al mar los paquetes con droga, informaron las autoridades.

El jueves, el salvadoreño José Alberto García Ruano, de 37 años, falleció en el hospital de La Unión tras ser llevado desde la cárcel por el mismo diagnóstico. Las autoridades no precisaron los delitos por los que él estaba detenido.

En abril también murió un reo de las bartolinas de La Unión por un problema de salud agravado por el hacinamiento, según los forenses. 

En su fallo,  la Sala delegó acciones específicas a diferentes instituciones de Gobierno para mejorar las condiciones de los reos en las cárceles.

 Al Ministerio de Salud le ordenó  realizar visitas médicas  periódicas a los presidios para evaluar o resolver las necesidades sanitarias.