Por el número de personas que desaparece a diario en El Salvador, de cuatro a cinco, las probabilidades de que cualquier salvadoreño experimente la misma suerte es alta, estima el académico y criminólogo Carlos Carcach.
El experto consideró que de 22 a 23 personas desaparecen en el país por cada cien mil habitantes, una tasa alta.
Según la Policía, en promedio un pandillero muere por cada enfrentamiento con la autoridad, situación que el especialista calificó de “conflicto”.
Carcach citó los análisis del Instituto para los Estudios de La Paz de una de las universidades española, para definir la categoría de “conflicto”. Para los expertos de ese Instituto con 23 muertes en enfrentamientos por mes, se consideran como “conflictos” y en El Salvador sobrepasa esa cifra, llega a 50.
Los municipios en que más se registran las desapariciones tienen que ver con la presencia de pandillas y donde la incidencia de homicidios también muestra una constante.
Un estudio denominado “Riesgo durante y después de la tregua”, realizado por el criminólogo Carlos Carcach, concluyó que el riesgo de desapariciones aumentaba cuando los homicidios disminuían.
Después de la tregua, los sectores de incidencia de homicidios cambia de geografía para concentrarse en el Oriente del país.
Una de las hipótesis que se deriva de este estudio es que las pandillas han hecho uso de desaparición durante la tregua no solo para ocultar los homicidios, sino como mecanismo para hacerle creer al Gobierno que estaban cumplimiento con la tregua, pero a la vez fue un mecanismo de expansión territorialmente de sus estructuras.