La agencia de publicidad Polistepeque S.A. de C.V., que cerró operaciones en el país en 2012, recibió en menos de tres años millonarios contratos gubernamentales bajo la sombra de Mauricio Funes, quien ordenó en 2010 que Casa Presidencial y 17 ministerios y autónomas realizaran contrataciones directas de servicios de la firma.
Polistepeque era propiedad de Joao Santana, amigo y exasesor de Funes y ahora involucrado en el masivo caso de corrupción de la compañía petrolera de Brasil, Petrobras.
El tema de Polistepeque ha cobrado vigencia después que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema ordenó el 1 de septiembre que se revelen los viajes que hizo Funes y los gastos en que incurrió, así como cuánto pagó por la publicidad oficialista en su periodo.
La Sala le dio a Casa Presidencial 15 días hábiles para revelar esta información (que se vencen la próxima semana), pues de lo contrario tendrá que hacerlo el mismo Tribunal Constitucional, dijeron fuentes oficiales del mismo.
La relación entre Polistepeque, Funes, Santana y políticos brasileños como el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva incluso se profundizó cuando le hicieron adjudicaciones a empresas brasileñas como Intertechne y Queiroz Galvao para proyectos energéticos de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
Las mismas, según investigaciones ya realizadas por este periódico, confirman poca competencia para su adjudicación y un millonario costo que nunca correspondió a las obras realizadas.
Incluso han sido investigadas por la Fiscalía General de la República como el caso del proyecto de expansión de la Presa 5 de Noviembre o el rediseño en 2013 de la central hidroeléctrica El Chaparral, durante la gestión de Leopoldo Samour al frente de CEL.
¿Cómo surge Polistepeque?
Según el archivo del Registro de Comercio del Centro Nacional de Registros (CNR), Polistepeque Comunicación y Marketing S.A. de C.V. se asentó un 9 de julio de 2009 con el número 102 del Registro de Escrituras Sociales. Su representante legal era Joao Cerqueira de Santa Filho.
También es de enfatizar que era una filial de Polis Propaganda & Marketing que también tiene sedes en Brasil y Argentina.
A Santana, en Suramérica, se le consideraba un gurú en propaganda política que ha cobrado millones de dólares en campañas como la de la reelección del ex presidente Lula o la de su sucesora en dos ocasiones, Dilma Rousseff, ahora expresidenta luego de ser destituida por el Congreso de Brasil.
Funes llegó a llamar públicamente su “amigo” a Santana en el discurso de victoria, tras las elecciones presidenciales de marzo de 2009.
En el caso de Polistepeque se deben de recordar dos hechos clave: Santana la fundó en julio de 2009 como una filial de su empresa de publicidad en Brasil y obtuvo, en menos de cinco meses, $1.7 millones como pago de varias campañas, según reveló el periódico El Faro.
Más tarde, para el primer trimestre de 2010, Funes ya había repartido $4.1 millones de publicidad en medios y ordenó a 17 oficinas adscritas a la Presidencia que contrataran de manera exclusiva los servicios de publicidad de Polistepeque.
El periódico digital El Faro también publicó, con información del CNR, que Polistepeque Comunicación y Marketing tuvo ventas netas, entre junio de 2009 y diciembre de 2010, de 8 millones 574 mil 211 dólares.
Funes siempre defendió los contratos que el gobierno había suscrito con Polistepeque.
El ex mandatario aseguró que el acuerdo obedeció a que no encontraron entre las agencias que ya existían en el país “la calidad y experiencia” para hacerse cargo de la publicidad.
“Hicimos una investigación de mercado y no encontramos, dentro de las agencias de publicidad y productoras existentes en el país, las calidades y la experiencia necesaria para asumir una parte de la propaganda gubernamental o de la publicidad gubernamental”, dijo Funes en 2009 para defender las adjudicaciones a Santana.
En julio de 2014, dos ciudadanos requirieron a Casa Presidencial la información sobre los gastos de publicidad de la Presidencia, pero la Presidencia la denegó, argumentando que si estos datos llegasen a hacerse públicos “podría perjudicar la libre competencia entre las agencias publicitarias”.
Los otros vínculos de Santana con Funes
A Santana se le acusa de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos de Petrobras, según dijo el fiscal a cargo del caso, Deltan Dallagnol.
Santana también recibió sobornos de contratos que involucraban a Petrobras, agregó Dallagnol, quien afirmó que el publicista y su esposa, Mónica Moura, también implicada en el caso, tenían “plena conciencia” de los contratos fraudulentos, e incluso en uno de los documentos confiscados en allanamientos de la Policía se encontró un modelo de contrato en el que Moura explicaba a intermediarios cómo hacer los pagos.
La firma brasileña Odebrecht, que según la investigación local pagó más de $3 millones a Santana, buscó continuar con las obras de construcción de la represa El Chaparral ya que fue precalificada en enero de 2014 por CEL tras una declaratoria “de urgencia” que la junta directiva de la institución acordó seis meses antes.
En diciembre de 2013, la autónoma hizo el llamado a las empresas que quisieran retomar la construcción luego de múltiples problemas relacionados con la ejecución de la presa y de pagar $108.5 millones a la constructora italiana Astaldi por la obra inconclusa.
Fue entonces que la constructora Norberto Odebrecht retiró las bases de precalificación en el portal gubernamental Comprasal y presentó su solicitud formal de interés, junto con la empresa china Sinohydro Corporation LTD, según informó en su momento Funes.
La precalificación de Odebrecht fue descartada por las actuales autoridades de la CEL, que incluso habían encargado un rediseño a Intertechne, otra empresa de Brasil a la que se le pagó $9.2 millones por dos proyectos que nunca se ejecutaron en El Chaparral.
A inicios de agosto, la pareja recibió el beneficio de libertad condicional a cambio de revelar datos importantes que aporten en la investigación de la red de lavado y sobornos conocida como “Lava Jato”, por el uso de lavanderías y gasolineras como mecanismo para blanquear fondos.
Mientras tanto, Mauricio Funes ha sido citado para comparecer hoy ante la Cámara Segunda de lo Civil para responder por la acusación de presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión, junto a su hijo Diego y la exprimera dama, Vanda Pignato, originaria de Brasil.
Funes, su compañera Ada Mitchell Guzmán y sus hijos se marcharon a Nicaragua, donde han obtenido “asilo político”.