El Hogar de Parálisis Cerebral Roberto Callejas Montalvo (Hopac), inauguró recientemente un área de juegos inclusivos para los niños que reciben atención especializada en dicha institución y otras de carácter similar; la obra se concretó gracias al apoyo de Share Play, una fundación con sede en Estados Unidos que ayuda a niños de El Salvador a través del juego.
Share Play es una iniciativa que surgió debido a la necesidad de espacios de juegos adecuados para los niños en escuelas y espacios públicos de todo el país.
Con los juegos son beneficiados alrededor de 500 niños de la Fundación Teletón Pro-Rehabilitación (FUNTER), Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI), Hogar Padre Vito Guarato y Hopac.
Hopac es una institución privada sin fines de lucro fundada hace 31 años por iniciativa de cuatro madres de niñas con parálisis cerebral severa; en la actualidad atiende a más de cien niños de familias de escasos recursos económicos de diferentes municipios del departamento de San Salvador.
Según Mónica de Merz, presidenta de Hopac, la iniciativa de realizar un parque inclusivo, surgió hace un año y medio y se concretó gracias al esfuerzo conjunto entre Share Play, Hopac y Estelí de Mejía, benefactora del hogar de parálisis cerebral.
“Este sueño se ha hecho realidad para beneficio de nuestros niños y padres de familia, queremos que nuestros niños con discapacidad sean parte integral de la familia”, aseguró De Merz.
En El salvador existían dos parques inclusivos ubicados en el parque Balboa, San Salvador y el Cafetalón en Santa Tecla, las instalaciones recién inauguradas en Hopac, se convierten en el tercer parque inclusivo en el país, según destacó la presidenta de dicha institución.
“Estamos trabajando duro por el beneficio de esta población vulnerable y es difícil, por ello invitamos a personas generosas para que nos puedan ayudar”, finalizó De Merz.
Por su parte la fundadora de Share Play, Yanira Umaña, aseguró que después de 16 años de ser maestra y madre de familia es una responsabilidad identificarse con las necesidades de la niñez salvadoreña.
“Ayudar a la niñez de nuestro país, como madre y maestra no lo veo como una opción sino más bien como una responsabilidad. Esta ayuda definitivamente es un esfuerzo colectivo del cual he tenido el privilegio de ser mensajera”. Expresó.