Durante un registro efectuado entre la noche del martes y la madrugada de ayer en un centro de entretenimiento nocturno que funciona en la colonia Escalón, sobre la alameda Manuel Enrique Araujo, la Policía incautó varias armas de fuego y más de 200 porciones de cocaína, según informó ayer la Fiscalía General de la República (FGR) en su cuenta de Twitter.
Al final del procedimiento legal, según la Fiscalía, fue capturado el propietario del establecimiento, a quien identificó como José Atilio Perdomo a quien acusará por los delitos de tráfico ilícito de drogas, tenencia ilegal de armas de guerra y uso de documentos falsos, informó el ministerio público fiscal.
La Fiscalía informó que las armas encontradas en la barra show consistían en un fusil M-16 calibre 5.56 mm, una subametralladora UZI, calibre 9 mm. y un revólver.
No obstante, el Ministerio Público fiscal no detalló si las armas encontradas en el negocio nocturno no tenían los permisos legales respectivos o si eran decomisadas por estar involucradas en algún crimen o hecho delictivo.
La Fiscalía informó que en el mismo cateo habían encontrado dos máquinas captadoras de datos para clonar tarjetas de crédito o débito.
Las autoridades dijeron que habían encontrado varias tarjetas bancarias a nombre de diversas personas en el lugar.
De acuerdo con documentos oficiales de diversas instituciones estatales, Perdomo podría tener varios negocios relacionados a bares y restaurantes y clubs nocturnos que funcionan en diferentes lugares.
Su nombre aparece vinculado, por lo menos a otra barra show que funcionó hace algún tiempo sobre la 49 avenida Sur de San Salvador.
Algunas barras show han sido vinculadas a diferentes crímenes en el pasado. En algunos casos sujetos a bordo de vehículos pasaron disparando hacia el interior de esos locales nocturnos.
Uno de los casos más sonados fue el asesinato de Edwin Reynaldo Argueta Contreras, conocido como El Porras, y dos personas más que lo acompañaban.
Este crimen fue cometido el 29 de agosto de 2009 en el club bar Kaprichos, que funcionaba sobre la Primera Calle Poniente de San Salvador.
De acuerdo con las investigaciones, El Porras y dos hombres más fueron privados de libertad en ese establecimiento y luego los trasladaron a diferentes lugares, donde los asesinaron.