“Me interesa entrar a las redes sociales porque me gusta chatear”, dice Sandra Rivas Castellón, quien está aprendiendo a leer y escribir en un Círculo de Alfabetización en el oriente del país. Ella tiene 29 años de edad y sus padres nunca la pusieron a la escuela.
El viceministro de Educación, Francisco Castaneda, afirmó ayer que a partir de 2017 intensificarán los esfuerzos para reducir los índices de analfabetismo en el país.
Fotos: Aprenden a leer y escribir para poder chatear con sus familiares
En el marco de conmemorarse mañana el Día Mundial de la lucha contra el analfabetismo, el viceministro Castaneda explicó que en este momento se tiene el 10.9 % de analfabetas, lo cual implica que un poco más de 400 mil salvadoreños mayores de 15 años aún no saben leer y escribir.
José Pedro Torres Lizama tiene 58 años y trabaja, sin recibir sueldo, como alfabetizador.
“Hoy los adultos mayores tienen una gran necesidad de aprender a leer y escribir para poderse comunicar directamente con sus amigos y familiares que están fuera del país, para mandarles mensajes de texto”, explica Torres, quien viaja ocho kilómetros en su bicicleta, por calles en mal estado, para poder llegar hasta sus 17 alumnos en los caseríos El Juron y Los Vanegas, del Cantón Llano Grande, en el municipio de Jucuapa, de Usulután.
Como ritual antes de cada clase, Torres cuelga su pizarra en un árbol de mango, saca un reproductor en forma de radio, para que los alumnos escuchan la clase de refuerzo de los contenidos de la cartilla de alfabetización.
El vicetitular de Educación reconoció que se requiere hacer más ante el hecho de que aún hay un porcentaje alto de mujeres, sobre todo en el área rural, que no saben leer y escribir; lo cual está relacionado con pautas culturales que persisten y que ponen en desventaja a la mujer, como el hecho de que no se les permite atender la escuela para que apoyen con oficios en casa.
“No me pusieron a la escuela porque según mis papás iría solo a conseguir novio”, dice María Chicas, de 35 años, y alumna de un círculo que funciona fuera de la ciudad de San Miguel.
María está feliz porque hoy ya puede escribir mensajes con sus amigas a través de las redes sociales.
Noemi Cristina Vigil, de 60 años, también ha empezado a usar las redes sociales para comunicarse con sus parientes en el extranjero, sin embargo lo que la hace más feliz aún es “poder leer bien la Biblia y ya no pagarle más a nadie porque me haga el favor de enviar un mensajes mis hijos”, dice.
El Ministerio de Educación declarará, este jueves, a Verapaz, en el departamento de San Vicente, como el municipio 56 libre de analfabetismo.
Castaneda explicó, también, que esa cartera de Estado brinda alfabetización a personas con discapacidad, para lo cual ha contratado personal especializado.