Otro de los casos cuestionados en Nicaragua, por dar “refugio” a personajes perseguidos por delitos penales, es el del diputado guatemalteco, Luis Rabbé, quien es acusado por haber autorizado más de 160 “plazas fantasma” en el Congreso guatemalteco.
Pero en este caso el Ministerio Público de Guatemala informó que ha ordenado la captura internacional del legislador para que responda por los delitos que le señalan durante su período como presidente del Congreso en 2015, entre ellos nombramientos de personal que no cumplían los requisitos para el cargo.
Un tribunal guatemalteco pidió el lunes que Rabbé sea capturado y la Fiscalía ha gestionado con Interpol para que lo busquen, lo detengan y lo pongan a la orden del juzgado que lo requiere, según publican medios guatemaltecos.
Rabbé ha alegado “persecución política” en su contra y ha pedido al Congreso que le concedan permiso sin goce de sueldo porque se encuentra realizando “entrevistas y reuniones con personas en el extranjero”, publicó el periódico Prensa Libre.
El diario digital nicaragüense Confidencial publicó recientemente que Rabbé es “refugiado” por el gobierno de Daniel Ortega. El medio difundió fotografías del legislador guatemalteco en un supermercado de Managua.
“El diputado disidente del bloque Libertad Democrática Renovada (Líder) salió de Guatemala el pasado 16 de agosto (menos de 48 horas antes de su desaforación) con supuesto rumbo a México, pero este fin de semana fue visto y fotografiado en un supermercado de Managua mientras revisaba precios de bombillos eléctricos”, publica Confidencial.
El medio nicaragüense cita declaraciones del exvicecanciller de ese país, Víctor Hugo Tinoco, quien criticó que no le sorprende la presencia de personajes políticos polémicos en el país.
“Tinoco asegura que sí le llama la atención que en este caso se trate de dos políticos centroamericanos “huyendo de la investigación y la justicia” en sus países, y sobre todo del guatemalteco investigado por la Cicig”, dijo en referencia a Rabbé y al expresidente Mauricio Funes.
Funes ha recibido el asilo del gobierno de Ortega mientras es procesado en El Salvador por presunto enriquecimiento ilícito y acusado por la Fiscalía por otros cuatro delitos.
El periódico español El País, también destacó en su espacio informativo la “protección” por parte del gobierno de Daniel Ortega, a este funcionario guatemalteco, cuando es requerido por la justicia del vecino país.
“El político guatemalteco es investigado por el Ministerio Público de su país y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) por las creación de llamadas “plazas fantasmas”, puestos públicos conformados en el Parlamento, supuestamente contratados por Rabbé con salarios superiores a los dos mil dólares, pero que nunca fueron ocupados”, publica El País.