SANTA ANA. Vendedores informales se han instalado en las arriates nuevos que construyó el Ministerio de Obras Públicas (Mop) hace un mes, en los alrededores del Instituto Nacional de Santa Ana. En el sitio, hay letreros que prohiben ocupar el espacio.
Las obras, hechas con una inversión de 381 mil 582.78 dólares, se llevaron a cabo en el marco de un proyecto de construcción de un muro perimetral al costado norte del Insa y que también incluyó mejoras de la acera peatonal. Con ello se pretendía beneficiar a cinco mil personas.
Pese a que en la zona la alcaldía colocó un rótulo en la malla ciclón, donde advierte sobre la prohibición de comercializar en la vía pública, según lo establece la ordenanza reguladora del comercio en las calles, algunos vendedores han hecho caso omiso y con plásticos y piedras colocan sus ventas, sobre todo por las mañanas.
Se intentó conversar con ellos pero se rehusaron a dar declaraciones.
Al consultar a Valerio Marroquín, juez contravencional de la comuna santaneca, sobre la situación, explicó que ellos ya habían hecho un recomendable al Cuerpo de Agentes Municipales (Cam) para que realicen un desalojo en el sector.
Es así como el actual jefe del Cam, Carlos López, explicó que con el objetivo de no perjudicar a los vendedores, tienen programada una visita al lugar para advertirles que deben retirarse del sector.
Fue enfático en recalcar que de no acatar la advertencia procederán al desalojo y decomiso de mercadería.
La obra se ejecutó con la finalidad de mejorar el tránsito de los peatones que utilizan la acera.
Otro de los objetivos principales era mejorar las condiciones de seguridad de las instalaciones del centro educativo.
Los trabajos consistieron en la rehabilitación de la infraestructura de protección en una longitud de 140 metros y una altura de 2.50 metros, así como parte de la acera.
Algunos ciudadanos lamentaron que el Mop no haya tomado en cuenta toda la cuadra, sino solo la mitad de ella.
Otros consideraron que se tenía que contemplar la colocación de ventas . “Toda la gente tiene necesidad de ganarse honradamente el sustento. Sería bueno que les dieran una alternativa para trabajar”, dijo Berta Linares.