El Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) resolvió ayer que no procede la denuncia contra cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por haber asistido a una reunión con representantes de medios de comunicación.
La institución recibió una denuncia el pasado 28 de julio contra el presidente de la CSJ, Armando Pineda Navas, los magistrados propietarios Florentín Meléndez, Sidney Blanco y Rodolfo González, y el magistrado suplente Eliseo Ortíz, porque el 23 de julio asistieron a una reunión en un centro de capacitaciones “con dueños y directores de algunos medios de comunicación escritos y de televisión” para conversar sobre las recientes resoluciones emitidas por la Sala Constitucional.
Según el denunciante, en esa reunión “fueron excluidas otras entidades” de comunicación y que con ello los magistrados “violentaron” disposiciones de la Ley de Ética Gubernamental.
Pero el TEG argumenta en su resolución que en el artículo 24 de la Ley Orgánica Judicial se establece que los magistrados y jueces “son independientes y estarán sometidos únicamente a la Constitución y a las leyes”.
Agrega que, si bien los magistrados deben tratar con respeto e igualdad a los medios de comunicación, lo que plantea el denunciante “no refleja indicios de transgresiones a los deberes y prohibiciones éticos” que regula la ley.
“Revela su inconformidad con una actuación de los denunciados en relación con el trato a los medios de comunicación y, en consecuencia, no está sujeta a la competencia de este Tribunal”, argumenta.
Otro de los motivos que dan los miembros del Tribunal de Ética para no investigar a los magistrados es que el señalamiento que hace el denunciante de “incumplimiento del principio de igualdad” porque habrían “excluido” a otros medios “no son objeto del control directo” del TEG.
En ese sentido, la institución señala que la denuncia tiene un “error de fondo insubsanable” y que por eso no procede estudiarla.