Aunque el domingo la Jueza Séptima de Paz de San Salvador resolvió procesar en libertad a los nueve imputados en el caso Rais-Martínez, el exfiscal General, Luis Martínez, continúa detenido, porque le fue imputado un nuevo delito, sumado a los dos que ya pesan en su contra.
Ayer la Unidad Especializada Anticorrupción de la Fiscalía General lo acusó en el Juzgado Primero de Paz de divulgación de material reservado con que el que habría perjudicado al sacerdote Antonio Rodríguez (padre Toño).
Según los fiscales que realizaron la diligencia, en agosto de 2014, cuando se realizó una investigación contra varias personas, incluido Rodríguez, fueron captadas, a través de la intervención de las telecomunicaciones, conversaciones del religioso, donde establecía comunicación con pandilleros recluidos en los penales.
Dichas conversaciones, se presume, fueron divulgadas por el exfiscal Martínez.
El viernes pasado, el padre Toño llegó hasta la Fiscalía para denunciar esta irregularidad.
Hoy, a las 11:00 a.m., el tribunal tiene previsto realizar la audiencia inicial de este caso.
El café del exfiscal Martínez
Diferente a lo ocurrido el pasado jueves, cuando Martínez fue llevado al Centro Judicial Isidro Menéndez junto a otras siete personas para ser acusado por los delitos de omisión de investigación y fraude procesal, ayer el extitular de la Fiscalía estaba solo, sentado en una banca para seis personas, en la segunda planta de un edificio, donde era custodiado por cuatro policías.
Martínez fue trasladado hasta ese lugar a eso de las 8:00 a.m.
Ahí tuvo tiempo para tomarse una taza con café que le fue llevada con pan dulce, y cuyo último sorbo lo dio a las 9:25, solo 25 minutos antes que entrara al juzgado para que fuera notificado de la imputación del nuevo delito.
Fue ahí donde también pidió agua a uno de los policías que lo custodiaba, habló con cuatro abogados que se acercaron a verlo y tachó de falsas las acusaciones vertidas en su contra sobre la forma en que supuestamente se fraguó, desde la institución que él encabezó, un plan para afectar a la abogada Claudia Herrera, como lo han revelado investigaciones fiscales.
“El problema de este país, ¿sabe cuál es? Que los casos de venganza, persecución, y personales, son igualmente peligroso, precisamente por la misma intolerancia...” sostuvo Martínez ayer, al referirse al nuevo proceso que enfrentará. Señaló que mientras fue Fiscal General combatió el “verdadero crimen organizado”.