SANTA ANA. El sismo de 5.2 en la escala de Richter ocurrido ayer a las 7:05 de la mañana, y que fue perceptible en casi todo el país, alarmó sobre manera a los habitantes del occidente del país, puesto que el epicentro fue localizado a 20 kilómetros al noroeste, en la ciudad de Chalchuapa.
Muchos habitantes salieron de sus viviendas y los centros educativos ejecutaron sus planes de prevención de catástrofes ambientales.
No había pasado el susto cuando un segundo temblor, 18 minutos después del primero, volvió a sacudir la tierra. Esta vez, la magnitud fue de 3.6, localizado a 23 kilómetros al noroeste de Ahuachapán, en San Lorenzo.
Hubo varios otros sismos pero no fueron perceptibles.
La seccional de la Cruz Roja en Chalchuapa informó que las paredes de adobe de algunas viviendas colapsaron, incluyendo la de ellos, así como el desplazamiento de tejas en 19 casas de San Lorenzo; y en dos casas del cantón La Criba, en Candelaria de la Frontera.