Ricardo Pineda, jefe de ortopedia del ISSS a nivel nacional, está claro que prefiere tener a un médico ortopeda resolviendo un problema quirúrgico, que dándole el alta médica a un paciente.
En ese sentido, expuso que en países, como Estados Unidos, existen centros de cirugía ambulatoria donde quien da el alta médica es una enfermera y no es especialista que realizó la operación.
“Eso debe de ser un proyecto que en los próximos años será el de preparar y tecnificar a las enfermeras que vienen de las universidades y que han hecho su licenciatura (o que ya) están en el área quirúrgica”, para que den el alta a médica a pacientes que salen de una cirugía complicada, dijo el especialista.
Como ejemplo puso que un paciente es operado por la mañana de prótesis en la rodilla, el paciente es visto a las cuatro o cinco de la tarde por el fisiatra para darle el ejercicio que va a recibir, y la enfermera le está dando el manejo del alta, “y no es el médico que lo operó quien se la da”, insistió.
Pero elaborar ese proyecto no depende de él, aseguró Pineda, sino de las áreas administrativas del personal de enfermería que maneja recursos para preparar a su personal.
En el Seguro Social existen numerosas enfermeras que necesitan dar un salto de calidad y la institución tiene la ventaja que puede preparar a su personal en diversas áreas, explicó el funcionario del ISSS.