Tenso allanamiento en empresa Mides, de Rais

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La PNC custodiaba desde el lunes las oficinas de MIDES ubicadas en la colonia Escalón de San Salvador. Tras conatos de incidentes con algunos de los trabajadores

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23 August 2016

Por más de 12 horas, varios agentes de la Policía Nacional Civil se mantuvieron custodiando el martes las instalaciones de la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos (Mides), propiedad de Enrique Rais, porque la Fiscalía General realizaría un allanamiento.

Fue a las 6:00 de la tarde -tras un altercado entre los agentes y más de una decena de empleados de Mides que habían sido retenidos dentro del inmueble- cuando llegaron delegados del Ministerio Público con una orden de allanamiento girada por el Juzgado Décimo Cuarto de Paz de San Salvador.

Desde ese momento, las autoridades cuentan con 48 horas para buscar documentación relacionada con una investigación que se ha abierto contra Rais, quien fue capturado el lunes.

Él fue arrestado junto con su sobrino Hugo Blanco, su abogado Wilfredo Gutiérrez; así como el ex fiscal general, Luis Martínez, y el exdirector de Intereses del Estado de la Fiscalía, Julio Arriaza.

 Rais deberá responde por los delitos de cohecho, falsedad ideológica y fraude procesal, en perjuicio del abogado Mario Ricardo Calderón Castillo y su esposa Claudia María Herrera Díaz.

La pareja se encuentra en prisión desde hace varios meses porque supuestamente habrían intentado extorsionar a Rais con 50 millones de dólares y por lavado de dinero.

A las 8:00 de la noche, el fiscal asignado al caso sostuvo que los investigadores de la Policía ya estaban dentro de las oficinas de Mides, situadas en la colonia Escalón, haciendo las inspecciones y no podía brindar información sobre los hallazgos que habían hecho.

Otros cuatro inmuebles, entre ellos la residencia del empresario, estaban siendo inspeccionados simultáneamente, dijo el funcionario.

Altercado con Policía por retención de empleados

Horas antes de que la Fiscalía y la Policía iniciaran el allanamiento, hubo un incidente entre los policías que custodiaban el local y 13 empleados y un proveedor que fueron retenidos en la empresa para evitar que pudieran sustraer documentos relacionados con la investigación.

Según algunos trabajadores, cuando llegaron a Mides encontraron a varios policías custodiando el inmueble pero ellos no les impidieron entrar y la zona no estaba acordonada con cinta amarilla.

Alrededor de las 2:00 de la tarde, 13 empleados que estaban dentro de la empresa y un trabajador de otra compañía que llegó a realizar una diligencia fueron retenidos.

El resto de trabajadores permaneció afuera del lugar para solidarizarse con sus compañeros y presionar para que los dejaran marcharse.

Ante la negativa de la Policía, los afectados llamaron a la Procuraduría de los Derechos Humanos para que mediara por las personas que estaban retenidas.

Mientras se hacían las gestiones, algunos trabajadores intentaron salir por la fuerza y eso provocó un forcejeo con los agentes.

Desde las rendijas del portón y una ventanilla, los empleados gritaban que los agentes los tenían privados de libertad sin ninguna justificación; otros pedían que los dejaran irse porque tenían que ir a traer a sus hijos al colegio.

Pasadas las 5:00 de la tarde, cuando una de las trabajadoras tuvo problemas de salud debido a la tensión que había en el lugar, los policías les permitieron salir.

“No tienen ninguna orden de nada, ha sido un procedimiento inadecuado. Hay dos compañeros de seguridad que están privados de libertad desde la noche del lunes... Esto ha sido obsceno”, reprochó una de las afectadas.

El fiscal justificó el procedimiento policial, argumentando que había sospechas que los trabajadores podían sustraer información relacionada con la investigación.