El senador republicano Marco Rubio ha pedido al Departamento del Tesoro de Estados Unidos que imponga sanciones financieras al dirigente del FMLN y diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen), José Luis Merino, por considerar que éste tiene presuntos nexos con el tráfico de armas y lavado de dinero.
La petición de medidas contra Merino por el senador Rubio queda revelada en un artículo titulado “EE. UU. vigila manejos turbios en Florida de aspirante a la Presidencia de El Salvador”, publicado en el sitio web del periódico El Nuevo Herald ayer y escrito por Antonio María Delgado.
Esa solicitud, según la publicación, la fundamenta el senador Republicano en la relación que dice existe entre el alto dirigente del partido en el Gobierno salvadoreño con el empresario Enrique Rais y las aspiraciones que este último tendría en la Presidencia del país, de acuerdo con la misma información.
“Encuentro difícil de entender por qué no han sido impuestas sanciones financieras contra individuos en El Salvador, como José Luis Merino, cuya participación en conseguir armas y en lavar dinero a favor de organizaciones guerrilleras colombianas y corruptos emprendimientos de Venezuela son bien conocidos”, manifestó Rubio en una carta dirigida al secretario del Tesoro, Jacob Lew, con fecha del 2 de agosto, según la publicación del periódico estadounidense.
En la misiva, agrega el artículo, el senador describe a Merino, también conocido como “comandante Ramiro, como “socio” de Rais y que debían aplicárseles sanciones.
En ese escrito, Rubio fundamenta esa sociedad entre Merino y Rais en un hecho ocurrido hace unos meses en Florida, cuando dos aeronaves propiedad del empresario fueron confiscadas tras una petición de la DEA (oficina estadounidense antidrogas).
“La red criminal de Merino recientemente tocó tierra estadounidense, cuando cuatro aeronaves de una compañía perteneciente a un socio, Enrique Rais, fueron confiscadas en abril en el condado Martin, Florida”, detalla la publicación periodística.
Recuerda para el caso la confiscación de un Lear Jet 31a, un Bombardier CL-600, un Cessna 425 y un helicóptero Robinson R44-1 y que, fueron, posteriormente, liberadas tras el pago de una multa de $20,000, “en una decisión de una jueza del condado, que sorprendió a los funcionarios de la DEA y de la oficina de Sheriff que llevaban el caso”, según una fuente que no identifica El Nuevo Herald.
Explica que “en los documentos presentados para solicitar la confiscación de las aeronaves, los investigadores notificaron a la Corte que el empresario salvadoreño estaba siendo investigado por las autoridades federales de Estados Unidos”.
Antecedentes
En la publicación se hace un recuento de estos hechos que se desencadenaron con la intervención de investigadores de la DEA que, con la ayuda de un perro entrenado, detectaron rastros de droga en la zona posterior de carga y que más de la mitad de los asientos fueron removidos.
En la publicación se cita la defensa de Rais. “El Grupo Rais ni José Enrique Rais o algunos de sus asociados han cometido ningún crimen, y en consecuencia niegan cualquier acusación”, manifestó el abogado del empresario Jonathan David, en declaraciones publicadas por el sitio de Internet especializado InSight Crime”.
Esta no es la primera vez que el senador pide sanciones a Merino y lo liga a ilícitos.
A inicios de julio pasado, en una reunión del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Rubio acusó al dirigente efemelenista de “lavador de dinero de primera clase” y “proveedor de armas” para las FARC (la guerrilla colombiana). “¿Por qué este tipo no está siendo sancionado?”, dijo Rubio.
El FMLN salió al paso de las acusaciones y defendió a Merino.