LA UNIÓN. Durante tres fines de semana consecutivos, los habitantes del municipio insular de Meanguera del Golfo sufrieron pérdidas económicas por cortes de energía que se mantuvieron entre dos y cuatro días cada uno, debido a daños en el cable submarino que abastece la localidad.
Los cortes se registraron entre el 15 de julio y la segunda semana de este mes, lo que según el alcalde Luis Dheming, generó pérdidas económicas y de productos perecederos por falta de refrigeración, a los habitantes de la isla.
Agregó que los problemas que han ocurrido con el servicio de la energía que afectó a las islas del Golfo de Fonseca, fueron por fallas ocasionada por el fuerte oleaje, las rocas y las corrientes marinas que dañaron el cable submarino que da el suministro.
“Siempre que los cortes de energía no sean programados, los usuarios serán afectados”, asegura el alcalde.
Habitantes de la isla, por su parte, aseguran que compran las provisiones de alimentos para la semana y que como los cortes no fueron programados, todo lo adquirido para las casas se perdió.
Una familia compuesta por cuatro miembros, tiene pérdidas hasta de 200 dólares en los alimentos refrigerados, tales como aves, carnes, lácteos y mariscos, aseguran vecinos.
Igual sucede con quienes se dedican a la pesca, pues requieren de refrigerar el marisco y, ante la falta de electricidad, no hubo como mantener el producto almacenado.
Fue reparado
La encargada del suministro de energía es la Empresa Eléctrica de Oriente, que aseguró que las fallas se originaron por daños en el cable que abastece la isla, pero indican que ya fue superado el problema.
Según AES El Salvador, empresa que aglutina a las distribuidoras de energía en el país, realizaron trabajos de reparación al cable existente y se cambiaron un total de mil 350 metros, con una inversión de más de 30 mil dólares.
Aseguran que la falla quedó resuelta el lunes 8 de agosto. Los trabajos los realizaron en tres días, con técnicos distribuidos en tres cuadrillas haciendo un total de 15 personas, utilizando seis lanchas, cuatro buzos, supervisores de obra y equipos pesados.
Fueron tareas desarrolladas de manera minuciosa por especialistas.
Según el alcalde, el último corte duró dos días y “siempre los usuarios son afectados porque los cortes de energía no se esperaban, se perdieron alimentos”.
Vecinos manifestaron que viajar continuamente en la semana hasta La Unión para hacerse de sus provisiones, es un gasto que les afecta.
“De tres a cuatro días duraron los cortes de energía, habían fines de semana seguidos, la empresa trabajó en las reparaciones pero la gente ha quedado con temor de comprar las provisiones para la semana, por miedo que vuelva a ocurrir lo mismo y perder todos los alimentos que necesitan refrigeración”, expresó el alcalde.
En octubre de 2014, la isla sufrió otro apagón que generó pérdidas considerables a cada una de las más de 700 familias que la habitan.
En esa ocasión la causa de la falta de suministro fue el robo del cable submarino.
El acto delictivo se registró luego que la Empresa Eléctrica invirtiera casi 100 mil dólares en mejorar la red de distribución.
Hubo que sustituir los cables, lo que representó trabajo y gastos extraordinarios para EEO, pero se logró restablecer el servicio de manera oportuna a los pobladores.