Horacio Villavicencio Medina, aviador e ingeniero, impulsor de proyecto de vivienda mínima, residenciales y centros comerciales, falleció. Fue representante diplomático en relaciones con otros países como Japón e Israel. Sus allegados le consideraron un hombre benéfico y con sentido social.
Nació el 28 de julio de 1928 y murió a los 88 años, el 10 de agosto de 2016.
Villavicencio nació en una familia que ha tenido participación político militar en el país a lo largo de la historia: gobernadores, generales y coroneles. Sin embargo, vivió su niñez entre penurias económicas. Heredó el nombre de su bisabuelo, quien fue candidato a presidente de la república en 1905, pero murió antes de las elecciones.
Se graduó de ingeniero civil en la Universidad de El Salvador en 1963. Junto a su hermano Max Villavicencio y a Jorge Campos Sevillos, fundaron la constructora Campos Villavicencio en 1953.
Según Carlos Villavicencio, uno de sus siete hijos, esta empresa fue pionera en el desarrollo y construcción de grupos de vivienda mínima en el país. A través de esta sociedad se gestionó con el Banco Hipotecario, el primer crédito para la construcción de viviendas en El Salvador.
Algunos de los proyectos ejecutados con este dinero fueron Alpes Suizos 1 y 2 en Santa Tecla, urbanización Satélite, Jardines de Mejicanos II, Arcos de Santa Elena y muchos otros más.
Recuerdos
Horacio Villavicencio hijo, define a su progenitor como una persona generosa, siempre dispuesto a dar a los demás lo que tuviera a su alcance. Aseguró que este sentido de humanidad lo incitó a invertir en proyectos de vivienda para personas de escasos recursos económicos. “Mi papá invertía en proyectos de vivienda de interés social. Le gustaba ayudar a los sectores de bajos ingresos. La idea que mi papá nos inculcaba era la de ayudarle a la gente a adquirir sus casas”, comenta.
Fue presidente del Instituto Libertad y Progreso (ILP), que tenía por función otorgar a personas, títulos de propiedad, después de haber vivido 30 año en el lugar.
También fue director propietario del banco CREDISA. Entre sus proyectos más importantes para el país, está la contrucción de los mercados La Tiendona, San Miguelito y el Sagrado Corazón de Jesús. Proyecto logrado en asocio con Israel y ejecutado por Comersal, entidad de la cual era director.
Villavicencio padre formó parte de misiones diplómaticas en difentes otros países. Su objetivo era fomentar la inversión económica para el país.
Padre, amigo y hermano
Los hijos de Villavicencio lo describen como una persona responsable y amigable, ávido de la lectura y amante de los viajes. Lo califican como una persona comprometida con obras benéficas.
Este último aspecto lo llevó a formar parte de Opus Dei y la Orden de Malta y convertirse en Caballero de ésta última desde 1996 hasta la fecha de su muerte.
Sus hijos recuerdan una frase que repetía: “cuando preguntaran por Malaya, Malaya ya se habría ido”, la lección era “no dejar las cosas para mañana”, aseguró su hijo menor.