Mauricio Interiano no es un nombre común en la política salvadoreña. Si bien ha pertenecido a la dirigencia tricolor desde hace un tiempo, no ha tenido un rol protagónico como sus contrincantes principales, el concejal y exdiputado Edwin Zamora, y el histórico dirigente tricolor, Hugo Barrera. Interiano conversó con El Diario de Hoy sobre su propuesta, que incluye apostarle a un acercamiento con las bases, a apoyar más a los alcaldes y a fortalecer la transparencia del partido para ganar confianza y legitimidad.
¿Qué lo motivó a correr por la presidencia del partido ARENA?
Convicción de que este es un momento donde podemos darles un giro a la política y a nuestro país y todo eso debe comenzar en ARENA. Como ARENA tenemos que hacer algunos ajustes y la población está esperando y nuestras bases también. Eso puede encender nuevamente esa mística que nos ha caracterizado. Esa es la fórmula para poder ganar (las presidenciales de) 2019 para poderle dar un giro de rumbo a nuestro país.
¿Qué cambios urgen en ARENA?
Hay que reconocer primero la fortaleza del partido. Territorialmente estamos muy bien. Tuvimos buenos resultados en la elección pasada, pero hay cosas que tienen que cambiar y tenemos que demostrar que estamos escuchando y preparados para conectar con nuestra población. Lo primero que tenemos que hacer es ponernos del lado de nuestras estructuras, de la gente. Lo que más hemos escuchado es principalmente eso... Y ante la población, lo que esperan es ver es esa coherencia entre nuestros principios y nuestras acciones... Tanto la ciudadanía como las estructuras tenemos un sentimiento de desesperación y abandono del Gobierno que no está resolviendo. ARENA tiene que volverse en esa voz firme, en defensa y protección de un país.
En ARENA ha habido escándalos que involucran a diputados y alcaldes con malos usos de recursos públicos o el poder conferido. ¿Qué actitud debe tener COENA ante eso?
ARENA tiene que tener una voz fuerte siempre. Debemos estar fuertes a cualquier crisis y sentar las posiciones, ya sea para proteger a la gente o para sancionar y resaltar lo que debemos cambiar. Debemos diferenciar las acciones de las personas. Tenemos que tener una voz fuerte y firme, dando nuestra cara, nuestro esfuerzo, respaldo y sentando posiciones claras que vean esta fortaleza y firmeza para ganarnos la confianza de todos los salvadoreños.
¿En ese esfuerzo caben personas que le han mentido a la población?
Este no es el momento de personalizar, hay que separar los actos de las personas. Es momento de unirnos y tener claro qué queremos lograr con base en la credibilidad.
Pero el partido lo ha criticado.
La gente espera coherencia entre principios y acciones. La población no será tolerante con ciertas acciones y debemos ser coherentes con eso. Debemos mostrar que estamos comprometidos con cambiar la manera en que se han hecho las cosas. Estos casos los iremos revisando, que nuestras acciones construyan la credibilidad que ARENA necesita tener.
¿Qué sector del partido lo respalda?
Yo pasé un tiempo en el COENA y eso me permitió entender a nuestras bases y qué tenemos que cambiar o qué continuar... Estoy muy agradecido que se me ha dado todos los apoyos, que no son a Mauricio Interiano, sino a un proyecto y un equipo. No te puedo decir uno u otro sectores porque son de muchos.
¿Busca continuismo o renovación?
Nuestras estructuras están pidiendo que se cambie cómo se han hecho las cosas. Esta elección va a marcar el futuro del partido y del país. Tenemos que tener la valentía de hacer esos cambios. Lo está pidiendo la población en encuestas y en la opinión pública, que tenemos que cambiar.
¿Qué metas han trazado para 2018?
En las elecciones 2018 el reto es lograr como mínimo 43 diputados y continuar creciendo en las alcaldías, y en las que ya estamos lograr la reelección. Eso se va a lograr trabajando desde las bases. Tenemos que darle el poder a nuestras estructuras, ahí está la fuerza del partido. Estoy confiado que en 2018 tendremos los mejores resultados de la historia de ARENA.
¿Hay alcaldes que han sido cuestionados por diferentes irregularidades? ¿Renovarían sus candidaturas?
Lo primero que tenemos que hacer es ponernos al lado de todos nuestros alcaldes para entender qué está pasando. Una realidad es que muchos se sienten solos y necesitan este respaldo. Si vemos que hay acciones que no podemos avalar, ya veremos qué sanciones se dan en ese momento.
¿Pueden los financistas tener incidencia en la elección de candidatos?
Cuando hablamos de financistas, hablamos de miles de personas que apoyan al partido. El financiamiento es clave para el trabajo del partido y algo importante que tenemos que hacer crecer esos apoyos para poder tener un trabajo continuo y permanente. Necesitamos esos recursos para estar activos todo el tiempo. Es igual de importante el que da un dólar al mes como aquel que da mil dólares. Por eso buscamos gente que se sume con su tiempo y aportes. Tenemos que demostrar que ARENA es de todos.
Se ha dicho que los grandes financistas han incidido en las candidaturas.
Nuestras estructuras van a decidir los dirigentes y los candidatos. En mi tiempo en el COENA, fue precisamente la primera vez que el proceso de elección de candidatos se hizo de forma abierta y voto secreto. Una de las apuestas es que tengamos candidatos que sean elegidos por nuestras estructuras y afiliados.
¿Si gana la presidencia de ARENA, qué nivel de acceso daría a la información de los financistas?
La transparencia tiene que ser uno de los ejes principales de ARENA. Tenemos que dar el ejemplo de lo que esperamos ver de nuestros funcionarios. Todo aquel que financia el partido tiene derecho a saber qué se hace con los recursos para generar la credibilidad y la confianza en la población.
¿Qué tipo de oposición debe hacer ARENA?
Clara y firme. Estamos pasando por un período muy difícil como país. Tenemos un gobierno que ha demostrado no tener un rumbo, está más enfocado en mantenerse en el poder que en resolver los problemas de los salvadoreños. Tenemos la responsabilidad como ARENA de asumir esa responsabilidad, denunciando lo que nos está pasando y proponiendo esa visión de lo que podemos lograr como país.