Con las maletas llenas de sueños y muchas ganas de superarse, Miguel Ángel Aguilar Ramos, el joven talento chalateco, se prepara para marcharse el 20 de agosto al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Boston, Estados Unidos, el centro educativo de alto nivel que, gracias a su alto desempeño académico, le brindó una beca para cursar allí la carrera de Ciencias Químicas.
El estudiante, quien cursó la Educación Básica en el Centro Escolar Carlos Arnulfo Crespín y el bachillerato en el Instituto Nacional Dr. Francisco Martínez Suárez, de su natal Chalatenango, es parte del Programa Jóvenes Talento de la Universidad de El Salvador (UES), desde donde compitió en siete olimpiadas, entre regionales, iberoamericanas y mundiales de Química.
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De su participación en competencias de Química ha legado al El Salvador seis preseas: una de oro, tres de plata y dos de bronce.
El tiempo ha corrido desde aquel 14 de marzo que Miguel recibió la notificación de que había sido aceptado en el MIT y de que El Diario de Hoy publicara su historia, pero durante estos meses se ha movilizado para completar el dinero que le hacía faltaba para pagar sus estudios.
Y es que si bien el MIT le otorgó la beca, por ser estudiante internacional, sus padres tienen que pagar $5 mil anuales, de los que no disponen.
Tras tocar una serie de puertas la ayuda ha llegado de parte del empresario Miguel Lacayo, quien a través de FEPADE, le ha otorgado otra beca que le permite completar los fondos.
Es así como este talento chalateco agradece el apoyo crucial de Lacayo, pero también la ayuda económica y moral que recibió de otros compatriotas que se comunicaron con él al conocer de su necesidad.
Pero al tiempo que buscaba fondos Miguel ha estado muy ocupado, entre llenar y enviar una serie de documentos que le requerían en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, prepararse más y apoyar a los estudiantes del Programa Jóvenes Talento que tienen que ir a olimpiadas.
“Por mi cuenta he tratado de aprender lo más que pueda de cada una de las ciencias y de la Matemática, porque es necesario estar al calibre de MIT para poder triunfar. No se puede llegar con un nivel bajo porque sino va a tener un tiempo difícil”, afirma este amante de la Química.
En su momento detalló que cada año unos 20 mil estudiantes aplican para ingresar al MIT y para el nuevo periodo solo aceptaron 1,100, de los cuales el 10 % son extranjeros.
Miguel Ángel es el tercer alumno del Programa que ha sido aceptado para estudiar allí:Previo fue Nahomy Hernández y Manuel Mundo.
En el caso de Miguel también fue aceptado por la Universidad de Stanford pero se decantó por el MIT.
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El joven dice que está claro de todo lo que tiene que hacer cuando esté en el centro universitario, y también de lo que no tiene que hacer.
Sus padres, Miguel Ángel y Carla Anayansi, están muy orgullosos de lo que ha logrado su hijo, pero ellos también han hecho su parte todos estos años acompañándolo para que sea una personal integral.
De allí que ellos están conscientes de que su único hijo tiene que salir de casa en pos de hacer realidad sus sueños.
“Es el momento que tiene que llegar. Hay que estar preparados, porque el no estarlo implica quitarle la oportunidad a los hijos de superarse”, comenta el padre, quien aprovecha también para agradecer al empresario que proveerá los fondos y a otras personas que les han tendido su mano.
La madre de Miguel, quien se muestra contenta y a la vez nerviosa por la pronta partida, destaca que es una gran oportunidad para su hijo, algo que va a asegurarle un mejor futuro.
Pero los padres no son los únicos que están pendientes , pues según comentó Carla, mucha gente del municipio que los conoce y otros que también vieron publicada la historia en este matutino les ha preguntado constantemente como va el proceso.
El director del programa Jóvenes Talento, Ernesto Hidalgo, sostiene que el caso de Miguel es extraordinario porque ha logrado entrar a una de las instituciones académicas del mundo que además de tener más prestigio es más exigente.
“El proceso para aplicar y ser aceptado es largo y requiere formación no solamente en el área de Ciencias yMatemáticas, sino que también requiere formación en el idioma inglés y en cultura general”, sostuvo Hidalgo.
La institución que le ha otorgado la beca a Miguel también toma en consideración que los estudiantes que aplican hayan realizado algún trabajo comunitario y éste lo ha hecho al haber ejercido como educador modelo del programa que potenció sus conocimientos y habilidades.
“Debe ser una persona integral la que aplique para ser aceptado. No cualquiera (lo logra) porque el nivel de Matemática y Ciencia (que exige) es altísimo”, insiste el director.
Hidalgo explica que solo el hecho de que Miguel también haya sido aceptado por Stanford deja claro la calidad de estudiante que es, pues esa institución es otra de las mejores en el área de las ciencias.