Los únicos dos municipios sin adolescentes embarazadas en 2015

Las adolescentes y jóvenes de estos municipios “se cuidan”  porque quieren emigrar; El porcentaje de escolaridad es elevado y los jóvenes reciben educación sexual

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Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas

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07 August 2016

Dos municipios de Chalatenango no solo tienen en común estar rodeados de cerros y montañas, o tener pocos  habitantes, sino que también han tenido una baja incidencia de embarazos de niñas y adolescentes.

San Antonio Los Ranchos, con 1,619 habitantes (792 hombres y 827 mujeres), según el Censo de Población y Vivienda de 2007, y El Carrizal, con 2,457 habitantes (1,152  hombres y 1,312 mujeres), son los únicos municipios del país sin embarazos entre niñas y adolescentes de 10 a 17 años.

Eso es lo que muestra el mapa de embarazos en niñas y adolescentes en El Salvador, presentado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) a inicios julio. El UNFPA elaboró el mapa con  los datos de inscripción prenatal del  Ministerio de Salud.

Lo que ocurre en El Carrizal y San Antonio Los Ranchos contrasta con la realidad de otros municipios del país como: San Miguel, donde hubo 497 embarazos de adolescentes de entre 14 y 17 años el año pasado; Santa Ana, donde hubo 493, y San Salvador, donde hubo 422. Estos municipios son los primeros tres con más embarazos reportados en adolescentes de esas edades.

¿Pero cómo estas dos localidades chalatecas han logrado el éxito en la reducción de los embarazos adolescentes?

Durante una visita se constató que entre los jóvenes de ambos sitios hay un elevado nivel de concienciación sobre las inconveniencias del inicio de las relaciones sexuales tempranas y, más aún, de los embarazos a corta edad.

Thelma Elizabeth Hernández Beltrán, una joven de 24 años, a la que encontramos en la Unidad Comunitaria de Salud Familiar de San Antonio Los Ranchos y quien pasa consulta con su primera hija recién nacida en brazos, explica que ella se casó a los 20 años y decidió esperar para salir embarazada, porque no era oportuno hacerlo antes de terminar el bachillerato contable.

Trabajo interinstitucional
Pero esta forma de pensar  entre la población no es fruto del azar. Según se pudo constatar, esa idea es compartida por muchos escolares de San Antonio Los Ranchos.

En gran parte, ello es fruto  del trabajo de información y concienciación de  instituciones locales y varias organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona:Plan Internacional y Provida, entre otras.

“Creemos que eso ha funcionado mucho en el municipio, porque desde hace muchos años no hemos tenido embarazos entre los 10 y los 15 años”, explica el doctor José Mauricio Guardado, coordinador de la Unidad de Salud Familiar de Los Ranchos.

De acuerdo con los datos de esa institución,  en esa localidad hay alrededor de mil 61 residentes, de los cuales cerca de 250 tienen entre 10 y menos de 20 años.

El doctor Guardado subrayó que trabajan para prevenir los embarazos precoces. Además, el ministerio tiene una estrategia focalizada en los adolescentes. 

A través de clubes hablan con estudiantes de  tercer ciclo y bachillerato sobre el riesgo de los embarazos precoces, las enfermedades de transmisión sexual y los proyectos de vida. Para ello se coordinan  con las autoridades de los centros educativos, las alcaldías y las iglesias.

Desde las unidades de salud, se organizan charlas para los escolares dos o cuatro veces al año y, aunque  Guardado reconoce que se habla sobre el uso de preservativos, también destaca que los técnicos le enfatizan a los adolescentes que “lo mejor es la abstinencia”.

“Es quizá imposible decir que nosotros como institución vamos a impedir que el adolescente inicie relaciones cuando él quiere; pero si este adolescente está en riego y se acerca al establecimiento se le orienta en base a la normativa (de la institución), se les da consejería y, al final, ellos deciden”, explicó.

El sueño de migrar es un freno
El profesor Ricardo Martínez Hércules, director del Centro Escolar San Antonio Los Ranchos, explica que allí la nula incidencia de embarazos  en adolescentes está relacionada con otros dos factores.  Uno de ellos es que la mayoría de residentes en esas edades aspira a estudiar, por lo menos, hasta el noveno grado. Eso también explicaría que ese municipio esté en la lista de los que están libres de analfabetismo.

Según el estudio presentado por el UNFPA, entre más elevado es el nivel de escolaridad  en la población menor es el número de niñas y adolescentes que resultan embarazadas.

El segundo factor al que Martínez Hércules alude es que los jóvenes del municipio tienen un  interés muy fuerte por migrar hacia Estados Unidos.

En la escuela, a través de algunos de los contenidos de la asignatura de Ciencia, Salud y Medio Ambiente, se hace labor de prevención. El director asegura que un 75% de los estudiantes de todas las promociones de noveno grado que han tenido en los últimos años han emigrado.

Pero ¿cómo podría incidir la idea de migrar en la prevención de embarazos? Según el educador,  las adolescentes tienen la visión de que su familia tiene previsto  llevárselas y, si salen embarazadas, eso puede truncar o complicar los planes.

En El Carrizal, los adolescentes no se descarrilan
Salvador Eduardo Vásquez Orantes, médico coordinador de la Unidad de Salud de El Carrizal, subraya que, si bien las estrategias que utilizan son las mismas que en otras unidades, allí puede que hayan funcionado aún más los clubes de adolescentes. Eso  debido a que el número de habitantes es relativamente bajo (2,549 según sus datos) con respecto a otras localidades. El 23 % de esa población están en el rango de los 10 a los 19 años de edad.

En los clubes se les habla a los adolescentes sobre las drogas, la migración, el trabajo infantil y la abstinencia, asegura.

El doctor Vásquez Orantes, al igual que su colega de San Antonio Los Ranchos, considera que la orientación que se brinda a los adultos (a través de la unidad de salud y de las Escuelas para Padres) sobre las desventajas físicas, psicológicas y sociales de los embarazos precoces, ha permeado hacia los adolescentes de ese municipio, ubicado a 135 kilómetros de San Salvador. 

Orantes precisó que durante el año que lleva en el cargo no han tratado ningún caso de niña o de adolescente embarazada.

Óscar Luis Pérez Guadrón, director del Complejo Educativo Cantón Vainillas, de El Carrizal, explica que en esa escuela no solo brindan información a través de la asignatura de Ciencia Salud y Medio Ambiente, sino también a través de Ciencias Sociales y Orientación para la Vida.

“La otra estrategia que nosotros utilizamos es gestionar charlas con las diversas instituciones que tenemos en la comunidad o el departamento. Entre esas instituciones está la unidad de salud que viene a dar charlas de educación sexual y reproductiva; tenemos también Plan Internacional, ISDEMU, Pro Vida y la Policía Nacional Civil, entre otras”, precisó.

Dicho centro educativo atiende a 200 estudiantes, desde primer ciclo hasta educación media. Del total de escolares 55, están en bachillerato.
Mantener a los jóvenes ocupados

Justo el día que El Diario de Hoy visitó El Carrizal, una técnico del ISDEMU brindó una clase a los estudiantes de bachillerato en la que habló sobre la violencia contra la mujer, que en muchos casos deriva en violaciones sexuales y embarazos.

De acuerdo con el informe presentado por el Fondo de Población: “El embarazo de niñas y adolescentes debe ser considerado como una de las formas de violencia que más afecta en las aspiraciones personales y la salud de este grupo poblacional. En las niñas sobrevivientes de violencia sexual, el inicio forzado de la maternidad se convierte en una barrera casi insuperable para acceder a derechos fundamentales como la educación y la recreación, a la vez que pone en riesgo su salud (...)”.

El profesor Orantes Guadrón hizo notar que otra de las estrategias que utilizan para prevenir los embarazos a muy temprana edad es mantener ocupados a los alumnos. A esto se suma, mantener un estrecho contacto con los padres de familia que tienen hijos en Educación Básica, Tercer Ciclo y Media, e informarles sobre los avances de los escolares.

Según explica, los adultos están haciendo la tarea, pues sí tienen más comunicación y control de los escolares.

Para 2013 El Carrizal fue declarado libre de analfabetismo. 

Según el director de la escuela del Cantón Vainillas, el menor grado de escolaridad está en la población adulta y ronda el 4o. grado como máximo. Los jóvenes tienen por lo menos nueve, diez u once años de estudio.

Al consultar al educador sobre si se ha presentado algún caso de alumnas embarazadas, afirmó que en los últimos dos a tres años no se ha dado ningún caso. El único que recuerda ocurrió hace cinco años y fue una estudiante de octavo grado. Ella, a diferencia de lo que ocurre en otros casos, no suspendió sus estudios y terminó el tercer ciclo.