Por las calles de Ahuachapán se escucha todas las mañanas una voz grave anunciando El Diario de Hoy y el periódico Más!. Su peculiar frase “Lea, lea” lo identifican entre el resto de vendedores.
Se trata de don Carlos García, un hombre de 70 años años que no se ha dejado vencer por las adversidades de la vida.
Hace 35 años perdió la visión luego que unos sujetos le propinaron una golpiza al punto de darlo por muerto.
Para colmo, relató el anciano, los ladrones le incrustaron picahielo
El septuagenario reconoció que para ese entonces tenía un vicio, que fue a la larga lo que le provocó la pérdida de su visión.
Le gustaba andar de vela en vela para participar en juegos de azar. Su suerte posiblemente fue lo que le provocó varios enemigos.
Su oficio era como zapatero antes de la tragedia; pero las mejores ganancias las tenía en los juegos.
Durante dos meses pasó internado en el Hospital Francisco Menéndez, de Ahuachapán. Sintió que el mundo se le venía abajo ya que pensó que no encontraría una forma de ganarse el sustento.
Sin embargo, a los pocos meses de haber salido del nosocomio se le presentó una oportunidad como vendedor de periódicos.
Recorre las principales calles de la ciudad y desde un inicio lo hizo solo. Su única compañía es un largo bordón con el cual va tocando la acera, ya que siempre camina sobre la calle y no en el andén.
Eso generó que hace 15 años fuera embestido por un furgón cuando se encontraba en las proximidades del mercado municipal número uno. Pasó hospitalizado un mes.
Relató que lo que obtiene por la venta de diarios es suficiente para subsistir. No tiene hijos.
Vive en una casa de láminas y madera; pero el terreno no es de su propiedad. Una mujer le ha permitido estar de posada por lo que uno de sus sueños es contar con una casa propia.
Reside en la colonia Las Brisas, que está afuera en la zona rural.
Por la situación social que vive el país actualmente dijo sentirse afortunado pues ya no hace daño con los ojos.
“Mi tragedia fue grande. Yo aconsejaría a las personas que se porten bien porque este tiempo está más fregado que antes. No hay que andar en vicios, ni salir en horas de la noche pues la situación está peligrosa”, dijo don Carlitos, como es conocido, mostrando también que está al día con las noticias.
De hecho, antes de salir a vender los periódicos, el consignatario le relata las noticias que llevan, principalmente, si son de Ahuachapán.
A 35 años de haber perdido la visión señaló que se siente tranquilo y con muchos deseos de seguir trabajando. Todos los días, en la noche y la mañana, ora para pedir y agradecer las bendiciones que recibe. Ahora ya no le hace daño a nadie, dijo.
“Hoy que no tengo la vista me siento muy feliz y con ganas de seguir viviendo. Estoy más tranquilo pues ya no molesto con la vista a nadie”, expresó.