Diputados de la Asamblea Legislativa manifestaron que la expulsión de 28 diputados opositores de la Asamblea Nacional de Nicaragua es un retroceso y un “tiro de gracia” al sistema democrático y que El Salvador debe evitar imitar esa situación política.
Solo el FMLN dijo respaldar las medidas tomadas contra ese grupo de legisladores de la oposición nicaragüense.
Parlamentarios pertenecientes a los partidos PCN, ARENA, GANA y PDC cuestionaron la decisión tomada por la junta directiva del Congreso nicaragüense, tras una resolución emitida por el Consejo Supremo Electoral (CSE) que ordenó destituir a los 28 legisladores que hasta mayo anterior pertenecían al Partido Liberal Independiente (PLI), de los cuales 16 son propietarios y 12 suplentes.
Las inquietudes y dudas de los diputados salvadoreños se acrecientan porque la expulsión de los legisladores nicaragüenses se da a tan solo unos tres meses de las elecciones presidenciales, en la que el principal y único candidato que se perfila por el Partido Sandinista, es Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, que busca su reelección.
“En estos momentos tomar una decisión de desconocer a diputados de la oposición en un momento muy cercano a las elecciones es definitivamente un mal mensaje que se está mandando”, consideró el secretario general del PCN, Manuel Rodríguez.
“Es un retroceso para la democracia, cambiar las reglas del juego en los últimos momentos cuando el juego se ha iniciado. Siempre hemos considerado que no es lo más conveniente”, agregó Rodríguez, quien dijo que esta expulsión puede ser de provecho para la oposición en los comicios, “ si la saben utilizar bien”.
Donato Vaquerano, de ARENA, dijo que el gobierno de Salvador Sánchez se ha caracterizado por respaldar a regímenes autoritarios como el nicaragüense o el venezolano y dijo esperar que lo sucedido en Nicaragua no llegue a ocurrir aquí.
“Este gobierno de El Salvador ha demostrado no tener como rumbo el fortalecimiento y acompañamiento democrático de la región, sino mas bien, su visión es político-ideológica de acompañamiento a los gobiernos que piensan como ellos, y no el fortalecimiento democrático”, expresó Vaquerano.
De hecho, el diputado del FMLN, Guillermo Mata, respaldó la expulsión de los legisladores nicaragüenses porque, según dijo, se está aplicando la ley contra los tránsfugas de partidos.
“Ellos han venido consolidando la democracia. Allá están aplicando la ley que ellos expresamente han emitido; aquí no, a pura interpretación, discrecionalidad y juicios de valor quieren eliminar diputados”, dijo Mata.
Aprender la lección
Rodolfo Parker, diputado y secretario general del PDC, aseguró que la expulsión de sus homólogos nicaragüenses, busca beneficiar a Daniel Ortega. “Ahí no van a haber elecciones así de simple, porque no puede haber carreras de un solo caballo; ahí no hay capacidad de optar, no hay ejercicio libre de un voto, esa es una candidatura dictatorial”, aseveró Parker.
El pedecista también consideró que lo ocurrido en Nicaragua es un golpe mortal para la democracia y que nuestro país debe de tomar nota de eso.
“Con eso le están dando el tiro de gracia a la democracia en Nicaragua. De esto hay que sacar una lección: hacia dónde no hay que ir, por eso hay que estar atentos y cada intento de regresión democrática hay que denunciarlo”, manifestó Parker.
Mario Tenorio, de GANA, considera que es un mal ejemplo que no se debe replicar. “Es un golpe al proceso democrático de Nicaragua. Los gobiernos como parte fundamental de la democracia deben aprender a escuchar, deben aprender a procesar las críticas que se hacen y creemos que es una muestra de intolerancia por parte del gobierno del presidente Ortega”, consideró.