AHUACHAPÁN. El Centro Escolar Isidro Menéndez, ubicado en la cabecera departamental, contará con escrituras del terreno donde se encuentra, después de 86 años que fue construido. Esto gracias a que la alcaldía, propietaria del inmueble, lo donó al Ministerio de Educación (Mined).
Uno de los principales beneficios de dicha transferencia será que la dependencia gubernamental podrá invertir en el mejoramiento de la infraestructura, pues ya no podrá argumentar que no puede por falta de los documentos.
Son cerca de tres mil escuelas en el país que actualmente funcionan en terrenos que no cuentan con escrituras a favor del Ministerio de Educación.
La decisión del concejo municipal también beneficia a otras escuelas de la ciudad; pero que tienen menos años de estar funcionando.
Estas son los centros escolares ubicados en los cantones Los Huatales; Nuevo Amanecer, en Palo Pique; Río Frío; y la escuela de la colonia Ivu, en el área urbana.
El proceso
Aún no se sabe cuándo serán entregadas las escrituras de forma oficial, ya que abogados de la alcaldía y Educación iniciaron un proceso para desmembrar una área del terreno, donde en 2010 la administración municipal de entonces construyó la plaza Maquilishuat.
Dicha área seguirá siendo propiedad de la comuna.
El proceso podría durar tres meses.
Padres de familia entraron en incertidumbre hace cinco años, cuando la municipalidad de entonces recuperó el terreno, donde por más de tres décadas funcionó el Centro Escolar Alfredo Espino.
Ellos creyeron que una situación similar iba a ocurrir con el Grupo Escolar, como también es conocido el Isidro Menéndez. La actual administración construyó en ese terreno una plaza comercial.
Necesidades e infraestructura
Nicolás Rojas, quien es director de la institución desde hace tres años y maestro de la misma desde hace 30, explica las dificultades que la escuela ha tenido que enfrentar para mantenerse operando.
Una de las proyecciones es la construcción de aulas para sustituir las existentes, que albergan a 1,294 alumnos desde primero a noveno grado, que son atendidos en tres turnos diarios con 42 docentes.
La fachada seguirá siendo la misma. Su infraestructura es a base de un sistema francés llamado “ployé”, que es antisísmico.
No lleva ladrillo. Está compuesto de una malla metálica cubierta de cemento.
El alcalde, Abilio Flores, expresó que realizaron una consulta con los padres de familia para determinar si el terreno era transferido a Educación. El 98% estuvo a favor.
Los padres de familia han tomado a bien dicha decisión al señalar que tenían que estar a la espera de la buena voluntad de los alcaldes de turno, para seguir ocupando la infraestructura, que está enfrente al parque La Concordia.
Registros periodísticos consignan que una de las intervenciones que tuvo la infraestructura fue tras los terremotos de 2001, que dañaron varias áreas.
Las autoridades invirtieron $283,528 para rehabilitar 19 aulas y otras áreas.
La historia narra que Isidro Menéndez, por quien lleva el nombre la escuela, vivía en dichas instalaciones en 1857, siendo un convento.
Luego se convirtió en la Facultad de Jurisprudencia, que fue dirigida por él mismo, y luego en el Cuartel del Séptimo Regimiento de Infantería.