Indagaciones sobre más grupos de exterminio en oriente han fallado

Fuentes policiales aseguran que en esa región hay varias agrupaciones bajo la lupa de la Fiscalía.

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Miembros del sindicato de la policía han mostrado repudio por la captura de policías sospechosos de integrar a grupos de exterminios

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25 July 2016

Dos presuntos grupos de exterminio han sido desarticulados este año en diferentes zonas del país. El primero fue desbaratado a principios de mayo y, según la información aportada por la Fiscalía, operaba en el occidente salvadoreño.

El segundo, fue desbaratado dos meses después y operaba en San Miguel. En ambos casos, esos grupos de exterminio se han nutrido con elementos policiales que, por cuenta propia, deciden sumarse a la eliminación clandestina de pandilleros.

Sin embargo, fuentes policiales vinculadas a ambas investigaciones aseguran que en el oriente salvadoreño hay más organizaciones de exterminio de pandilleros que operan en diversos departamentos y que operan de manera similar.

De acuerdo con las fuentes, que hablaron a condición del anonimato, en esos grupos también hay policías involucrados, algunos de los cuales han sido capturados por otros delitos.

Las fuentes indican que hace algunos meses fueron capturados varios agentes, entre los cuales uno aceptó colaborar con las investigaciones.

El agente les detalló cómo fue que lo reclutaron, dónde funcionaba una de las casas de seguridad de la agrupación (en un  municipio del departamento de Morazán) y les aportó nombres de aproximadamente 25 personas que estaban involucradas con la agrupación.

El capturado además les relató que, tras aceptar formar parte del grupo de exterminio, lo llevaron a una vivienda donde le entregaron un fusil M-16 y uniformes similares a los de la policía. Ese mismo día salieron de un municipio de Morazán, rumbo a San Miguel, a “cumplir una misión”.

El testigo les aseguró que las calles por donde el grupo de exterminio se desplazaba era “limpiada” por una patrulla policial que iba delante , para evitar retenes o percances como los que tuvo el grupo capturado a principios de julio , el cual fue delatado porque el pick up donde llevaban a un pandillero muerto, volcó tras intentar escapar de unidades policiales que ya habían sido informadas del rapto del marero.

La investigación ha quedado en un punto muerto, de acuerdo a las fuentes consultadas, ya que el testigo clave se negó a seguir colaborando y prefirió ser condenado a varias décadas de prisión.

La información aportada por ese testigo está en poder de las autoridades.