El empresario Alejandro Poma y Andrés Suster, también fueron víctimas, ya sea antes del conflicto armado como después del mismo. Ellos resumen en el documental la importancia de trabajar por un mejor país y por aprender a perdonar.
El empresario Roberto Poma, fue secuestrado y asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una de las organizaciones del FMLN; en marzo de 1977.
Su hijo Alejandro recuerda en su testimonio que su abuelo paterno escribió una carta de la visión que tenía su padre “de mejorarles las condiciones de vida de las personas que nos rodean, de fomentar la paz, la comprensión y la justicia”.
Señala que en la misiva, escrita por su abuelo dos meses del plagio y asesinato de su padre, están plasmados los ideales por los que siempre había luchado de contribuir al desarrollo de El Salvador porque “es lo que Roberto hacía, esto es lo que él hubiera querido que hiciéramos, y esto es lo que haremos”.
Andrés Suster, secuestrado en 1995 en plena ejecución de los Acuerdos de Paz, por integrantes del FMLN a cargo del excomandante guerrillero Raúl Alexander Granillo Laínez, conocido como “Marcelo”.
Granillo Laínez fue condenado por una Cámara de lo Penal a purgar 63 años de prisión por el secuestro de Suster y otros dos plagios que se dieron inmediatamente después de haber terminado el conflicto armado.
Suster, pasó más de un año cautivo en una cisterna en condiciones infrahumanas, una finca de Zaragoza, La Libertad. Él señala en testimonio que lo importante es aprender a perdonar para continuar con una vida normal.
“Sé que hay bastante gente especialmente en relación a lo de la guerra, que perdieron a personas muy queridas, que perdieron a su familia, que vivieron experiencias muy difíciles, no es fácil perdonar, no fue fácil para mí tampoco, pero es la única forma para seguir adelante”, dice Suster en el video.