Una pareja de hermanas fue asesinada en el caserío Los Guerreros, cantón San Luis en Izalco, Sonsonate.
Las jóvenes son: Yesenia Esmeralda, de 18 años, y Yanira Yamilet, de 13, de apellido Rivera, según la Policía.
Informes de las autoridades indican que las víctimas se encontraban en su casa en medio de una milpa cuando un grupo de 6 sujetos llegaron y las sacaron unos varios metros.
Luego les dispararon de 15 a 20 veces a cada una, los hechores emplearon dos tipos de armas, una nueve milímetros y otra que no se precisó el calibre.
Las jóvenes se encontraban con una tercer persona de quien la Policía declinó dar más detalles por el peligro que corre.
"Los sujetos llegaron y las llamaron parecía que eran conocidos de ellas y salieron donde fueron atacadas", afirmó un inspector.
Luego, los hechores se dieron a la fuga entre los milpales que rodean la casa de las víctimas.
Los cadáveres quedaron a unos tres metros de la casa y ellas a un metro la una de la otra "No hubo más lesionados, el ataque iba dirigido a ellas tampoco hubo testigos".
Versiones preliminares de la Policía indican que los homicidas son pandilleros de la 18 Sureños que operan en el lugar.
Por el momento las autoridades no han determinado si las víctimas tenían alguna afiliación a la mara que opera en la zona.
Tras los hechos la Policía en conjunto con la Fuerza Armada montaron un operativo que permitió la captura de cinco sospechosos quienes estarán en vías de investigación.
Entre las hipótesis que la autoridades manejan se tiene es que los homicidios podían tener que ver con cierta intolerancia que las muchachas tenían con vecinos pero sin precisar de qué tipo, afirmó el inspector policial.
"Tenían frecuentes discusiones y que pudieron dar lugar a malentendidos con algunos vecinos" que pudieron haber desencadenado en esta fatalidad, expresó el oficial.
El oficial dejó entrever que las señoritas ya habían sido amenazadas y que los pandilleros pudieron cumplir, asesinándolas.
La zona es considerada de alta peligrosidad sin embargo la Policía aseguró que ya tenían varios díaa de que no se daban homicidios en el cantón San Luis en el caserío Los Guerreros.