La plenaria, que habitualmente programa la Asamblea Legislativa para que inicie a las nueve de la mañana, terminó siendo ayer una reunión de mero trámite que duró sólo media hora pero que tardó seis horas en comenzar.
En la tarde los diputados realizaron una sesión plenaria poco usual: convocaron para las tres de la tarde a los legisladores propietarios, establecieron el quórum con 76 diputados, se pusieron de pie para un minuto de silencio por el fallecimiento de varios salvadoreños y en media hora la plenaria había terminado.
Tres fallos de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, en especial, el que puso freno a la emisión de $900 millones en bonos y la nulidad de los 84 diputados suplentes pusieron en suspenso ayer toda la actividad en el Salón Azul.
Sin haber sido notificados oficialmente por la Sala de lo Constitucional, los diputados tenían claro que la sentencia surtía efecto de inmediato, y por eso prefirieron tomar las prevenciones del caso y no aprobar ningún dictamen favorable, discutir y mandar piezas de correspondencia a las comisiones respectivas, sin antes tomar una decisión definitiva sobre el procedimiento a seguir.
“Esto requiere un estudio reposado”, expresó la presidenta de la Asamblea, Lorena Peña, del FMLN, minutos antes de las tres de la tarde en que fue reprogramada por tercera vez la plenaria.
En un primer instante se manejó que la sesión se efectuaría a las cinco de la tarde y tras una reunión de Peña al mediodía con todos los jefes de fracción, estos decidieron llevarla a cabo a las tres de la tarde, cuidando de no tomar ningún acuerdo para no contravenir la sentencia ordenada por los magistrados.
Pero pese al fallo de la Sala, por el lado del FMLN se vieron varios suplentes. Destacan los del secretario general del partido, Medardo González y de la jefa de bancada, Norma Guevara. Delmy Vásquez y Víctor Suazo, respectivamente, no emitieron ninguna opinión, no conversaban, solo se limitaban a ver sus teléfonos celulares.
Por la mañana, el principal tropiezo era la falta de quórum para iniciar la plenaria, ya que uno de los fallos les impide a los diputados suplentes sustituir a los propietarios.
La declaración
“Todos los grupos parlamentarios hemos acordado hacer una plenaria corta, con un solo punto de agenda, para tener más claridad sobre las decisiones que la Sala ha tomado y por ello desarrollaremos una agenda que no tenga decisiones legislativas vinculadas a decretos (...) a pesar de la turbulencia de nuestra reciente democracia, este órgano de Estado va a trabajar”, reflexionó la diputada Peña desde su curul en la mesa principal del Salón Azul.
En este extraño escenario sólo se aprobó la agenda y luego del minuto de silencio por los fallecidos cercanos al quehacer legislativo y de otros, se realizaron las convocatorias para las reuniones de comisiones legislativas de la próxima semana.
Ningún diputado expresó desacuerdo. A las 3:45 de la tarde, es decir 35 minutos después, el Salón Azul ya lucía vacío, excepto un par de diputados que conversaban sobre la Ley de Amnistía y el futuro de sus suplentes.
“Es una destitución técnica” prácticamente lo que la Sala hizo con los diputados suplentes, aseveró René Portillo Cuadra, de ARENA.
El arenero cuestiona que la Sala sí anuló a los diputados suplentes de la Asamblea pero no dijo nada de los diputados suplentes del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Y aún cuando dice no coincidir con el razonamiento de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, porque a su juicio “irrespeta la voluntad popular”, agrega que la Sala no les dejó ni un portillo abierto para legislar para reducir el impacto que las sentencias han provocado en la Asamblea.
Los magistrados calificaron de “fraude a la Constitución” el procedimiento que se llevó a cabo en junio de 2015 para aprobar la emisión de los $900 millones en bonos.
En ese entonces, Wilfredo Guevara, entonces diputado suplente de GANA, Guillermo Gallegos, fue convocado para que la Asamblea pudiera reunir los 56 votos para avalar la deuda soberana, ante la negativa de dar su voto de la exdiputada Sandra Salgado, también de GANA.
La Sala, además de argumentar que esa sustitución se hizo de manera “fraudulenta” no se justificó ni documentó el motivo de esa sustitución con un suplente, como tampoco sobre la imposibilidad de que la diputada propietaria continuara en la sesión.
Basados en esos argumentos, los magistrados extendieron su sentencia anulando la figura del diputado suplente en la presente legislatura.
Lo que viene
¿Qué hacer ante esto? Se preguntan los diputados, y la respuesta más inmediata la dieron Rodolfo Parker, del PDC, y Portillo Cuadra.
Según ellos, hay que hacer los ajustes pertinentes, lo cual implica reformar el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa para el tema de la nulidad de los diputados suplentes para que ya no hagan pleno y el Código Electoral para que en las próximas elecciones sean electos por cara y nombre, al igual que los diputados propietarios.
Según Portillo, incluso habrá que reformar el Reglamento Interno para los llamamientos para los diputados suplentes en la presente legislatura para adecuar la actuación de los diputados.
Francisco Merino, del PCN, incluso trajo a cuenta la interrogante que se hacen a partir de quiénes suplirán a las diputadas propietarias que den a luz en su periodo de licencia por maternidad, que según la ley es de cuatro meses.
Carmen Elena Calderón de Escalón, de ARENA, reveló que en su partido tienen una colega diputada que pronto será mamá.
La preocupación no solo va en el sentido de quiénes los suplirán cuando se enfermen o tengan que faltar porque se van de viaje en misión oficial o mueran, sino porque un diputado menos significa un voto menos en la Asamblea.
“Establecer el quórum significa tener 43 diputados propietarios, aprobaciones de agenda se aprueban con 43 votos y que hayan 43 no quiere decir que todos votan igual”, razonó Merino.
Y aún más, para Portillo Cuadra no contar con diputados suplentes en la Asamblea, puede ser hasta peligroso. “Pareciera que vamos a valer más los diputados muertos que vivos, porque muerto será un voto menos para cada partido, es como peligroso también en el contexto que se da”, reflexionó