Desde que cedió la bóveda en un tramo del bulevar Tutunichapa, el Viceministerio de Transporte se vio obligado a desviar el tránsito de varias rutas de buses, microbuses y vehículos particulares, lo que provocó enormes congestionamientos en la zona.
Se estimaba que los embotellamientos duraran dos meses; pero durarán tres meses, tiempo que llevarán los trabajos de reparación.
Para tratar de darle fluidez a la circulación de automotores, la Policía de Tránsito proyecta un nuevo plan para la zona, dijo la jefa del Departamento de Seguridad Vial de la Policía Nacional Civil, Subcomisionada Margarita Rivas.
“El día viernes (después del colapso de la bóveda), el tráfico era un desorden, pero hemos ido mejorando”, aseguró la Subcomisionada.
En la zona están trabajando con 14 policías de Tránsito, los cuales tratan de dar mayor fluidez vehicular en horas pico; es decir, de 5:00 de la mañana a 9:00 de la mañana y de 3:00 de la tarde a 9:00 de la noche, indicó.
Agregó que necesitan más recurso humano en la zona para controlar el tráfico; es decir, al menos 20 agentes más en todo el sector.
“Si en cada esquina hubiese una pareja de policías, fuera excelente”, insistió.
Sin embargo, de no haber refuerzo de policías de Tránsito en la zona, esperarían que el Viceministerio de Transporte les apoye con gestores de tráfico con el fin de darle mayor fluidez al tráfico.
“Estamos garantizando el flujo de la 25a. Avenida Norte, de la Gabriela Mistral y de la 33a. Avenida Norte”, dijo la jefa policial.
Margarita Rivas indicó que, pese a la enorme carga vehicular, los conductores están colaborando con la autoridad de Tránsito. Entre las rutas a las que se les ha modificado el recorrido están:la 52, la 7C, la 7D, la 4, la 101D y la B; así como las rutas de microbuses 52, 4T y 7.