Dos alcaldes y tres concejales han sido asesinados en lo que va del año, en diferentes hechos y zonas del país.
Guillermo Antonio Mejía Delgado, alcalde de Tepetitán, en San Vicente, se convirtió ayer en el segundo jefe edilicio asesinado en lo que va del presente año.
Mejía, llevado al gobierno municipal por el partido FMLN, fue asesinado a tiros dentro de una casa de la Comunidad 13 de Febrero, en ese municipio.
Por el crimen han sido capturados dos sospechosos y se manejan diferentes móviles, que todavía continúan en investigación y que fuentes policiales no han revelado. Los detenidos son presuntos pandilleros de la zona.
Las autoridades vinculan al caso al sobrino del edil, un menor de edad, que por el momento está prófugo, según la Policía.
Hace algunos meses, el alcalde de San Dionisio, en Usulután, por el partido ARENA, Julio Torres, también se convirtió en víctima mortal de la violencia. La madrugada del 13 de abril fue reportado como desaparecido y fue hallado un día después con un impacto de bala en la cabeza. Cerca de su cuerpo había un arma de fuego.
El hecho ha sido atribuido a pandillas que operan en ese lugar.
Pero no solo los jefes edilicios han sido el blanco de la violencia. El viernes fue asesinado el concejal por el partido ARENA en Victoria, Cabañas, Fredy Ernesto García Laínez, quien estaba dentro de un billar.
Las autoridades informaron que sujetos armados ingresaron al lugar y balacearon a García Laínez, quien fue trasladado a un hospital de Sensuntepeque, pero murió en el camino.
En ese mismo departamento, en el municipio de San Isidro, el 1 de junio también fue ultimado Antonio Serrano, exconcejal de esa ciudad y hermano de Ramiro Serrano, actual concejal del partido ARENA.
Mientras que la noche del 29 de junio fue asesinado en su casa, René Antonio Díaz Orellana, concejal en representación del partido FMLN en la alcaldía de Apopa y quien vivía en la urbanización Valle del Sol, al norte de ese municipio.
De acuerdo con las autoridades, días antes del crimen la víctima había recibido amenazas de pandilleros de la 18 Revolucionaria, al igual que otros empleados de la comuna.
A inicios de febrero, José Mauricio Martínez Pérez, de 47 años, concejal de Chirilagua, en La Unión, murió tras ser atacado por sujetos en la calle al cantón Llano Las Rosas, de ese municipio.
Los atacantes abrieron fuego contra Martínez Pérez con un fusil M16 cuando este se conducía en su carro.