Droga y dinero motivaron masacre

Policía y Fiscalía capturan a 11 sospechosos de haber cometido la matanza de nueve personas en Quezaltepeque. Tras la matanza, los asesinos robaron 24 kilos de coca y unos 200,000 dólares, según PNC.

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Un operativo realizado en horas de la madrugada resulto en la captura de los autores de la masacre.

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01 July 2016

El móvil de la masacre de nueve personas ocurrida el 30 de marzo del 2015 en un predio para furgones en Quezaltepeque, La Libertad,  estaría  ligado a disputas que tuvieron los cabecillas de una banda de robafurgones porque uno de ellos no compartía las ganancias que obtenía del tráfico de drogas, según la investigaciones de la Policía y Fiscalía.

 Por esa matanza, las autoridades han capturado a once personas como sospechosas de haber asesinado a las nueve personas, quienes en su mayoría eran víctimas que no tenían ninguna relación con los delincuentes.   A otras tres les notificaran de los nuevos cargos en los centros penales donde se encuentran recluidos por otros delitos.


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El director de la Policía Howard Cotto explicó que los acusados integraban una banda dedicada al robo de  mercadería transportada en furgones, pero luego uno de los cabecillas decidió por su propia cuenta, traficar con drogas en los furgones de su propiedad.

La banda de robafurgones  colocaban controles vehiculares en distintas carreteras simulando ser policías para interceptar los furgones y luego se los llevaban a descargar la mercadería al estacionamiento donde se registró la masacre.

Para perder la pista de los furgones, la banda tenía bloqueadores de GPS y de esa manera no podían rastrear la zona donde se encontraba el furgón robado.

Las investigaciones policiales revelaron que los cabecillas de la banda acordaron repartirse por partes iguales las ganancias de las distintas actividades delincuenciales en las que participaban.

Sin embargo, una de las víctimas y supuesto cabecilla de la banda, Ramón Alfredo Alemán Osorio, tenía intenciones de separarse de la agrupación y comenzó a traficar cocaína por separado, sin que lo supieran sus dos socios delincuenciales de la banda, a quienes la Policía identificó con sus sobrenombres de El Tigre y El Choco. Éste último murió  en un accidente de tránsito, hace algunos meses; mientras que El Tigre es uno de los detenidos.



Iban por el cabecilla y mataron a 9 personas

El día de la masacre, 30 de marzo del 2015, El Tigre y El Choco llegaron a reclamarle a Alemán Osorio, quien era el dueño del preido, el por qué no compartía las ganancias que obtenía del tráfico de drogas. Los dos tenían conocimiento de que Alemán tenía droga y dinero en el predio y comenzaron a exigirle que se los entregara.

Como Alemán no quería decir donde tenía la droga y el dinero, los asesinos van a traer a su hermano, lo comienzan a torturar y amenazaban con matarlo. Alemán Osorio tuvo que decirles donde tenía la cocaína  y al menos 250,000 dólares en efectivo.

“Entendemos que pueden obtener un total de 24 kilos de droga y dinero le quitan a Alemán Osorio y deciden quitarle la vida a todas personas que iban llegando, muchos de ellos inocentes”, dijo Cotto.

Entre las víctimas habían clientes del lugar que llegaron a comprar baterías para furgón y el dueño de una rastra que llegó junto a su esposa y su hijo menor a sacar el vehículo pesado.   El niño sobrevivió al ataque porque sus padres lo escondieron en la cabina del furgón.

“Era una especie de reclamo por cuanto Alemán Osorio no había compartido con sus socios delincuenciales que él traía droga y que estaba obteniendo  ganancias económicas”, dijo Cotto.

Además de los nueve asesinatos, los acusados enfrentarán cargos por robo de ocho furgones con mercadería con un valor de 250,000 dólares.

Cotto dijo que entre los detenidos no hay ningún integrante de la Policía, por el momento.