Durante este año la falta de insumos para atender a los pacientes con enfermedades renales ha puesto en apuros al Hospital Nacional Rosales.
El jefe del Servicio de Nefrología, Ricardo Leiva, sostuvo que la falta de catéteres rígidos para drenar a los enfermos renales seguirá mientras no exista una mayor planificación para que el Rosales no quede desabastecido.
“Estamos solventando el día a día. Las dos semanas pasadas tuvimos que despachar a todos lo pacientes que venían a hacerse sus diálisis diariamente. Es un problema bien serio porque vamos especulando diariamente, al siguiente día no sabemos qué vamos a hacer”, dijo.
Durante las últimas dos semanas, Leiva cuantificó a 250 pacientes afectados que no recibieron su tratamiento de diálisis y otras personas que están distribuidas en otros servicios del hospital por falta de espacio en Nefrología.
Leiva indicó que de ese número de enfermos hay 40 a 50 pacientes renales nuevos que llegan a la Emergencia del Rosales y presentan problemas para respirar y necesitan una diálisis con urgencia.
La diálisis sirve para limpiar las toxinas acumuladas con la orina que el cuerpo no puede desechar, una función que normalmente realizan los riñones.
En el servicio de Nefrología se atiende a un promedio de 780 pacientes en los diferentes programas de diálisis y están distribuidos en hemodiálisis, 240; diálisis peritoneal continua ambulatoria, 93; diálisis peritoneal automatizada, 180; y la mayoría de 360 en diálisis peritoneal intermitente.
“Pedimos al director que nos dé los insumos, el recurso humano, que nos dé las áreas físicas para hacer el cateterismo blando. Además, al poner más catéteres los insumos se acaban más rápido”, lo que les genera problemas posteriores, añadió.
El director del hospital Rosales, Mauricio Ventura, agregó que la falta de catéteres rígidos se debe a que la empresa a la que le compraron los 15 mil insumos se atrasó en la primera entrega que debió realizar el 21 de mayo.
“Nosotros la adjudicamos desde febrero, pero la empresa sacó una nota pidiendo disculpas a los pacientes por no tener la entrega en la fecha que correspondía”, comentó.
Del total de compra comprometida con el nosocomio solamente se ha realizado la entrega de 2 mil catéteres rígidos. Ante la situación, el Rosales ya prepara una nueva compra con otra proveedora.
Sin embargo, el viernes por la tarde llegó un lote de mil catéteres rígidos al servicio de Nefrología. El paquete alcanzará a cubrir, al menos, un mes de las necesidades que se tienen con los pacientes con enfermedades renales.
Ventura informó que el objetivo en el nosocomio es utilizar los catéteres rígidos solamente en casos críticos y de emergencia que lleguen al nosocomio.
“El catéter rígido tiene muchas complicaciones y hay que estarlo cambiando cada vez que viene el paciente a la diálisis, en cambio el blando puede durar años”, dijo Ventura.
El tratamiento con catéter rígido es considerado obsoleto; pero en el hospital Rosales lo siguen usando debido al déficit de personal médico que pueda manipularlos y la falta de espacio físico, indicó el jefe de servicio de Nefrología.