LA UNIÓN. La tardía producción de ostras del Japón en las islas Meanguera y Conchaguita, ha provocado que desde hace un mes, la tienda de ese producto, ubicada en el centro de gobierno de La Unión, permanezca cerrada.
La idea de instalar la tienda, es facilitar a las cooperativas de ostreros, la cadena de producción que va desde la siembra y cultivo, hasta la comercialización.
En 2015, con la ayuda del gobierno de Japón, fue habilitada la “tienda Antena”, en la cabecera, mientras que en las islas se colocaron depuradoras para tratar el producto, con la idea de facilitar la comercialización de la ostra.
Saúl Pacheco, técnico de Centro de desarrollo para la Pesca y Acuicultura (Cendepesca), manifestó que las siembras de semilla de ostra y su producción, estará lista para agosto, es decir habrá casi dos meses más de espera. Eso implica que la tienda seguirá cerrada por falta del producto.
La tardanza en la producción, según explicaron, es que el proceso para el cultivo tarda seis meses, situación que varía, según el crecimiento y peso ideal del producto para ser extraído y comercializado.
A eso se agrega que hay depredadores marinos que impiden muchas veces, que la producción salga en el tiempo esperado.
Detallaron que de enero a abril, la producción fue normal, aunque sin precisar cifras de lo que sacaron en esos meses.
Para la próxima semana, han convocado a una reunión con los cooperativistas para buscar una estrategia y ver como se reactiva la tienda.
“El proyecto es de ellos y deben ser los responsables del funcionamiento, nosotros solo somos un acompañamiento, pero vamos a trabajar y buscar las alternativas para que ellos vendan variedad de mariscos del que sacan, porque también se dedican a la pesca como langosta, camarones y pescados”, dijo Pacheco.
Pacheco agregó que el cultivo de ostras es algo alternativo a la pesca artesanal y que los pescadores “tienen la infraestructura y los equipos que sirven como pequeños centros de acopio para almacenar variedad de productos del mar y venderlos”
Raúl Grande es pescador y socio de una de las cooperativas de la isla Meanguera del Golfo.
Confirma que deben implementar ideas de venta para que la tienda no esté cerrada mientras sacan ostras.
“El problema es que está en proceso de crecimiento y por eso nos hemos detenido en vender y se ha cerrado”, dijo.
Explicó que son quince socios por cada una de las cuatro cooperativas los que participan del proyecto.
“Tendremos que vender camarones y pescado para aprovechar el recurso que nos han dejado el Jica y el Cendepesca y mantener abierta la tienda”, agregó.