La declaración de independencia de Gran Bretaña

“Todos los hombres son fieles y leales. Pero los objetos que reclaman su lealtad son, a lo mejor, aproximados”. John Barth.  The Sotweed Factor  (El plantador de tabaco)

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El primer Brexit: La Declaración de Independencia de Gran Bretaña

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25 June 2016

En Europa, a principios del siglo XVIII, el tabaco fue conocido por la designación de sotweed, una planta que fumaban los idiotas (sots).  

Sin embargo, debemos reconocer que el tabaco, producido por los plantadores de la Chesapeake en la colonia de Virginia, y que era vendido en Inglaterra y Francia, representaba la fuente de enormes ganancias y también, de grandes cantidades de créditos concedidos para que los colonos de la Chesapeake pudieran comprar fiados bienes de Inglaterra, de los más elegantes de Europa, y pudieran parecer aristócratas además de súbditos del rey Jorge III.  

No obstante, debemos estar seguros de que los plantadores de tabaco no eran aristócratas, sino que solo súbditos ingleses del rey inglés que para mantener las apariencias compraban a crédito caballos finos, carrozas, sedas y telas, platos de china para sus esposas, esclavos negros para trabajar las plantaciones de tabaco y sirvientes blancos bajo contrato de servidumbre a quienes los plantadores habían pagado sus pasajes a Virginia.

Ahora, tal vez estamos bajo la impresión de lo que nos enseñan en los colegios y universidades, que todos los colonos eran puritanos, peregrinos piadosos luchando por la libertad religiosa en el Nuevo Mundo.

Seamos claros, las trece colonias de la costa del este del Nuevo Mundo, que llegaron a ser los Estados Unidos de América, eran producto de contratos otorgados por el rey de Inglaterra a compañías de accionistas en Nueva Inglaterra (principalmente el Massachusetts Bay colony en control de los puritanos);  las colonias en medio, que incluían Virginia y Maryland, junto con los cuatro ríos de la Chesapeake; y el Sur Bajo, que eran colonias penales principalmente, como el estado de Georgia y las islas del mar del sur.  

O sea, entre 1640-1650, (los años de la Guerra Civil Inglesa), Inglaterra tenía bajo su poder tres áreas: Chesapeake, Massachusetts Bay colony y el sur del norte de la Florida.  La Chesapeake era una bahía formada en un brazo del mar en el estado de Virginia y la desembocadura de los ríos Rappahannock, York, James y Potomac.

De los variados motivos que llevaron a estas tres regiones de las trece colonias a declarar la independencia de Inglaterra y sus políticas comerciales mercantilistas, condenadas por Adam Smith y Edmund Burke en el Parlamento, estaba el hecho de que los plantadores de tabaco de la Chesapeake deseaban recrear una sociedad distinta a la de los colonos del Massachusetts Bay colony.

“Los del Chesapeake gozaban de todos los atributos del liderazgo social y luchaban por emular el modelo cultural y poderoso de los caballeros ingleses en la construcción de prestigiosas instituciones sociales, religiosas y políticas, con diferencias significativas en comparación con las de los puritanos y las colonias penales del Sur Bajo”.

Greene, J.P.  Búsquedas de felicidad.  El Desarrollo Social de las colonias británicas de la modernidad temprana y la formación de la cultura americana (Londres, 1988)       

El rey Carlos I conformó The Virginia Company  por medio de la cual ingresó a Inglaterra 10,000 libras esterlinas en 1630 y 70,000 libras esterlinas en 1670 procedentes de las plantaciones de tabaco basadas en la esclavitud institucionalizada. Los productos eran azúcar, tabaco, ron, madeira (vino fino fortificado procedente de las islas Madeira de Portugal), higos, naranjas y café, además de la compra y venta de esclavos africanos.

Llegando a la Declaración de Independencia de estas colonias de Inglaterra, será necesario examinar los créditos y otros arreglos comerciales entre los mercantes de Londres, Bristol y Glasgow y los plantadores de Virginia, que habían adquirido unas deudas muy fuertes cercanas a los dos millones de libras esterlinas en el momento en que se emitió la Declaración de Independencia.  Estos créditos fueron arreglados por charlatanes (money men) con “dinero del aire”.

Por otro lado, después de la guerra franco-india, para asegurar el valle del río Ohio en contra de las intenciones de los franceses que tenían alianzas con las confederaciones de naciones de los indios Iroquois, Inglaterra quedó profundamente endeudada porque había tenido que transportar un enorme ejército para proteger sus colonias.  Como consecuencia de ello, comenzaron los “impuestos sin representación” gravados (como el Stamp Act y el Townshend Act) decretados por el Parlamento para re capitalizar el erario público.  Por esta razón los plantadores y colonos comenzaron a rebelarse y a cambiar su discurso político. Como se ha dicho antes estaban con un alto nivel de endeudamiento con los mercantes británicos, producto de sus compras a crédito para sostener su estatus de súbditos y caballeros del Reino de Inglaterra, al punto que tenían hipotecadas sus cosechas de tabaco para muchos años adelante.

“Parecía obvio. . . que cualquier argumento patriótico de que los plantadores de Virginia pudieran haberse levantado por la libertad, ahora tenía que ser visto más en relación con la retórica del rechazo de impuestos y el pago de créditos que ellos consideraban injustos.  Los plantadores, en realidad, consideraban que la Revolución de Independencia de las colonias de Inglaterra era una oportunidad para escapar de sus obligaciones con los mercaderes británicos a quienes debían enormes cantidades. (...)  La mayoría de las deudas privadas que los plantadores tenían con los acreedores mercantes en Inglaterra nunca fueron pagadas”. 

J.P. Greene, Op.Cit.

No debe sorprendernos que entre los plantadores deudores de Virginia que debían entre 1000-5000 libras esterlinas, se encontraban George Washington, John Hancock y Thomas Jefferson quienes se identificaron en un inicio con la retórica de los mercantes británicos, como agentes de una administración que, en su discurso, era una especie de asociación de comerciantes que quería abrogar las libertades económicas y la propiedad en América.  Los plantadores, que eran también próceres de los Estados Unidos de América, se sintieron deshonrados cuando los mercantes demandaron pagos de deudas antiguas que los forzaron a vender sus plantaciones, sus esclavos y demás bienes para satisfacer las demandas de sus acreedores. 

La Asamblea de Burgesses de Virginia consideraban una pieza de legislación con el objetivo de efectuar un “bail out” para los plantadores más endeudados contra este complot de los mercaderes acreedores de Inglaterra.  El grito comenzó en el periódico la Virginia Gazette firmado por una persona anónima que se llamaba “El plantador”.  Su consigna era: “Tenemos que hacernos libres de la esclavitud y tiranía de los mercaderes de Inglaterra”. De esta manera, la retórica de los derechos constitucionales fue confundida con la de los deudores privados en la que no se hacía distinción entre deudas privadas y derechos constitucionales y políticos. 

Llegó el momento de la firma de la Declaración de Independencia y John Hancock (considerado como contrabandista por el rey de Inglaterra, con un precio por su cabeza) comentó, cuando firmó el documento con enormes letras: “Deseo firmar en letras grandes para que el rey pueda leer mi firma sin usar sus anteojos”.  FIN