Francisco Javier Calderón, perfilado por las autoridades como cabecilla de la 18 Sureños que opera en Zacatecoluca, La Paz, fue ultimado dentro del penal de Cojutepeque por otro cabecilla de la misma pandilla.
El hecho fue reportado en horas de la mañana del domingo.
El fiscal que procesó la escena dijo que las investigaciones preliminares apuntan a que la muerte fue el resultado de una pugna interna en la pandilla, pues el presunto asesino de Calderón, según la fuente, es el ranflero (cabecilla de pandilla que da órdenes desde un penal) de una clica que opera en Tacuba, Ahuachapán.
Según el representante del Ministerio Público, el lugar donde fue cometida la muerte es la zona donde permanecen los reos aislados.
Ahí fue incautado un objeto cortopunzante, sin embargo, preliminarmente la causa de muerte de Calderón podría ser asfixia.
El reo, de 36 años, ingresó al penal de Cojutepeque en el 2014 condenado por homicidio agravado, según las autoridades.
Sujetos sacan a hombre de su casa y lo asesinan
La madrugada del domingo, aproximadamente a la 1:00, Belisario Rocman Rodríguez Campos, de 41 años, fue sacado de su casa y asesinado a 50 metros de la misma por un grupo de sujetos que vestían con ropas oscuras y andaban cubierto de la cara, de acuerdo con la Policía.
Este crimen tuvo lugar en el caserío Utalco, en San Bartolomé Perulapía, Cuscatlán.
Familiares de la víctima manifestaron que se encontraba descansando en la vivienda junto a tres personas más, cuando varios hombres ingresaron al lugar sin autorización y se fueron directo a su cuarto.
Eran, explicaron, alrededor de ocho sujetos, y mientras unos entraron a la casa, otros permanecieron fuera esperando. Ninguna de ellos portaba el logo de la Policía.
Minutos después que Rodríguez fuese llevado, la familia escuchó una serie de disparos, que solo les advertía que el hombre había sido asesinado por sus captores.
Al procesar la escena, la Fiscalía detalló que la víctima presentaba, al menos, 23 disparos en diferentes partes del cuerpo, los cuales fueron propiciados con dos tipos de armas de fuego. Una de ellas, una carabina.
Además sus asesinos lo habían herido de los dos brazos con un arma blanca.
Las autoridades afirmaron desconocer el móvil del crimen, pero manifestaron que preliminarmente descartan que haya sido porque la víctima fuera miembro de una pandilla o hubiese tenido en una ocasión vínculos con estos grupos delictivos.
Un inspector de la Policía dijo que hace unos cuatro años Rodríguez había salido de la cárcel luego que cumplió una condena de seis años por ser acusado de robo.
Esta información también fue confirmada por los parientes del asesinado. Un familiar aseguró que luego que él salió de la cárcel, entró en un proceso de reinserción.
Agregó que le gustaba embriagarse, pero cuando no estaba bajo los efectos del alcohol, la víctima se dedicaba a realizar diferentes labores en el campo, una de ellas era fumigar cultivos.
Además, asistía a una iglesia cristiana ubicada en la zona y nunca había manifestado que tuviese problemas o haya recibido amenazas de personas o pandilleros.
La Policía dijo que el lugar donde ocurrió el crimen es un territorio dominado por la MS. Muestra de ello es un muro donde la agrupación ha marcado su territorio, con diferentes grafitis.
Habitantes del caserío Utalco señalaron que ese cantón es peligroso, y que no es la primera vez que se registra un hecho de violencia de este tipo.
Indicaron que a la zona a veces llegan pandilleros de San Martín, un municipio que colindante, con el caserío, y los lugareños evitan salir de sus casas cuando comienza la noche.
En otros hechos de violencia, la Fiscalía informó sobre el levantamiento del cadáver de José Harrison Elías, presunto pandillero de la 18, que tuvo lugar la noche del sábado en el cantón La Fuente, en Tonacatepeque.
Mientras que el cadáver de Douglas Edenilson Flores, de 24 años, también fue reconocido la noche del sábado en la urbanización Altavista, en Tonacatepeque.