El director de Centros Penales, Rodil Hernández, anunció ayer, a través de la cuenta de Twitter de la institución, que la cárcel de Cojutepeque, Cuscatlán, será clausurada.
Las razones del cierre; la fecha en que se llevará a cabo la medida y el lugar hacia donde serán llevados los reos no fueron reveladas por el funcionario, ni por la oficina de comunicaciones de la Dirección General de Centros Penales.
En reiteradas ocasiones, la alcaldesa Guadalupe Serrano ha pedido a las autoridades que el reclusorio sea cerrado por la inseguridad que representa al estar situado en medio de la ciudad.
La cárcel, donde guardan prisión pandilleros de la 18, colinda con el edificio de la comuna; también está cerca de una iglesia y dos escuelas.
En más de una ocasión, empleados, vecinos y estudiantes de los alrededores del reclusorio han sido evacuados por disturbios protagonizados por los reos.
Desde marzo pasado, el penal de Cojutepeque es uno de los siete presidios del país que están en “estado de emergencia” como parte de las medidas extraordinarias impulsadas para reducir la violencia.
Esa declaratoria implica que los reos están confinados en sus celdas y no reciben visitas íntimas. Además, las autoridades hacen requisas permanentes. En uno de esos registros, el miércoles pasado, fue decomisado un panel solar que era usado para cargar aparatos de comunicación que ingresan de forma ilícita. Ese día decomisaron 56 celulares.