La política de subsidios del gobierno, que es administrada por la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, ha provocado que la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) tenga problemas para financiar la fase final del proyecto de la Expansión de la Presa 5 de Noviembre, ya que el Banco alemán de Desarrollo (KFW) ha suspendido el último desembolso para la obra debido al incumplimiento de dos indicadores del contrato entre este organismo financiero y la autónoma.
Esta situación, que revelan documentos a los que tuvo acceso El Diario de Hoy, se relaciona con el aporte que realiza la autónoma en materia de subsidios a la energía eléctrica, que al cierre del ejercicio 2014-2015 le representó $117.5 millones de egresos debido a que en 2012, el Ministerio de Hacienda modificó la Ley General del Presupuesto y trasladó a la CEL la responsabilidad de asumir el monto de esta política, sin destinar fondos anuales para ello.
El otro indicador de supuesto incumplimiento, según la carta que envió el KFW el pasado 27 de abril al secretario técnico, Roberto Lorenzana, es el de la deuda total de CEL comparado con sus utilidades netas sin restarle intereses de deuda, impuestos públicos, depreciación de maquinaria y amortización de créditos.
Acá se plantea que habrá posibles riesgos de incumplimiento entre 2016 y 2018, sobre todo en el pago de los créditos que la autónoma ha contraído con el KFW y otros organismos.
Ambos escenarios fueron advertidos el 20 de marzo de 2015 a Lorenzana a través de una carta y se le reiteraron seis meses después en una reunión donde participó el funcionario y delegados del KFW acreditados en el país.
“Nosotros mencionamos que una violación de los indicadores financieros tienen como consecuencia la suspensión de los desembolsos para los proyectos y se pone en peligro el desarrollo de los mismos”, dice la correspondencia a la que tuvo acceso El Diario de Hoy.
Pese a estas advertencias, el KFW le cortó el flujo financiero a la CEL desde el pasado 7 de abril , lo cual también se extendía al proyecto de construcción de la Planta Fotovoltaica 15 de Septiembre, que a la fecha se encuentra en fase de factibilidad y estudios técnicos.
La carta además revela un hecho importante: la política nacional de subsidio al consumo de la energía eléctrica es un factor que ha incidido en el incumplimiento con el banco, sobre todo por el monto máximo que aporta la empresa estatal al Fondo de Inversión en Electricidad y Telefonía (FINET), un esquema donde también esta incluido el aporte de CEL para que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) genere y distribuya agua en el país.
Según cifras oficiales de la CEL, al cierre de ejercicio 2013-2014 esto le genera un costo a la institución de casi $65 millones, lo cual, desde 2008 suma una deuda de casi $260 millones. De estos, al cierre del primer trimestre de 2016 se tiene un saldo de $117.8 millones de deuda.
Si se suma tanto el monto de subsidio a la energía como el dinero que la Anda le debe, CEL asume $235.3 millones, a pesar de que sus ingresos de operación, a 2014, son de $142.5 millones.
Debido a esto, el KFW en el mismo documento, exhorta a Lorenzana a que el subsidio no afecte las obligaciones de CEL, sobre todo porque si se siguen presentando las dificultades se podría rescindir el contrato de préstamo.
“Reiteramos nuestra solicitud para que la política nacional de subsidio al consumo de la energía eléctrica no afecte las obligaciones financieras y los compromisos contractuales de CEL”, agrega el KFW en la carta firmada por Michael Evens, jefe de división del banco y Oliver Polleti, su gerente de proyectos.
Inclusive pide al gobierno salvadoreño que desarrolle un plan para apoyar a CEL en el tema de subsidios, un aspecto donde hasta organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han hecho recomendaciones para su revisión y reorientación por la carga fiscal que ejercen sobre las finanzas del Estado.
“Pedimos que el gobierno de El Salvador nos entregue a la mayor brevedad acciones concretas que puedan apoyar a CEL para cumplir sus obligaciones contractuales hacia el banco a lo largo de la vigencia de los contratos de préstamo”, dice la carta, que incluso fue enviada con copia al titular de Hacienda, Carlos Cáceres.
Lorenzana y Cáceres sin revisar el tema
Dos de los funcionarios de mayor rango en el gabinete financiero no dan señales de corresponder a los planteamientos hechos por el KFW, aunque no niegan haber recibido la carta, que incluso llegó con copia al viceministro de Cooperación, Jaime Miranda y al presidente de la CEL, David López Villafuerte.
Lorenzana desmintió que existiera un impasse y no considera que exista un problema con la política de subsidios que está bajo su responsabilidad. También reconoce que la oficina que está a su cargo no tiene un planteamiento para presentarlo al KFW y que aún no se han reunido para abordar este tema.
“Todos los préstamos de las instituciones financieras con el gobierno tienen problemas. Ellos recomiendan que debe de flexibilizarse por parte de CEL la política de subsidios, pero lo más importante de esto es el pago a la empresa, no veo un impasse en eso, no nos hemos reunido (...) nosotros mantenemos la proyección de que la obra será entregada en agosto”, defendió Lorenzana.
Mientras tanto Cáceres, al preguntarle sobre la carta y si Hacienda está revisando el tema de los subsidios, dijo que “el no trabaja en la CEL” y que responder a este problema “es responsabilidad del presidente de la autónoma”.
Por su parte la CEL, al cierre de esta nota, solo confirmó que esta semana desembolsó $9.4 millones a la constructora brasileña Queiroz Galvao. Sin embargo, no dio más detalles sobre esta diferencia con el KFW y si los fondos abonados eran propios o del banco.