Para directivos de la Asamblea Legislativa no hay “justificación” en que la empresa constructora de las obras en la Villa Dueñas, propiedad del Congreso, pida $800 mil más por el trabajo ya que no estaba contemplado en el contrato.
Los diputados directivos Francisco Merino, del PCN, y David Reyes, de ARENA, afirmaron que la firma no les ha dado informes del avance de las obras.
“No hemos tenido a la vista las explicaciones por parte del administrador (del proyecto), todo esto son responsabilidades patrimoniales, después de la deliberación coincidimos que no podemos estar aprobando ese tipo de órdenes de cambio de un monto tan considerable”, afirmó Merino.
Por su parte, Reyes explicó que el monto adicional solicitado se debe a algunas variaciones en las obras, pero esperan que en 30 días el administrador del proyecto designado por la Asamblea les presente la documentación respectiva.
Posteriormente, y dependiendo de los resultados de este proceso, “nuestro jurídico analizará toda la información al respecto”, aseveró Reyes.
La escasa información que llega a la Directiva es la que les brinda el administrador del proyecto, Ludovico Samayoa, quien figura en la lista de empleados de la Junta Directiva y fue contratado como asesor en septiembre de 2015.
“Las empresas han estado gestionando con el administrador del proyecto ($800 mil más por las obras), éste llega a la Junta Directiva, pero lamentablemente ha llegado por espacios máximos de media hora y sin documentación, todo es en base a unas filminas. Esto no puede ser justificado sólo con una breve presentación”, reprochó Merino y dijo que el reporte que les dio Samayoa es que los trabajos tienen avance del 43%.
“Quizás él (Samayoa) se reporta directamente con la Presidenta (Lorena Peña), pero como estas son decisiones de Junta Directiva, él tendría que tomarse la molestia de informar a los 14 miembros de Junta Directiva”, recriminó.
La Villa Dueñas es un inmueble que la Asamblea compró al Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa) por $4.8 millones en la gestión del expresidente legislativo Sigfrido Reyes, del FMLN.
Pese al oneroso gasto por ese inmueble, que incluye una partida de $2.4 millones tomados del presupuesto legislativo de 2014, los diputados no han dado seguimiento a la ejecución de esos fondos, ya que al consultarles qué informe tienen de las obras hechas no lo supieron explicar.
“Por lo menos de nosotros no se quiénes han estado visitando siquiera una vez por semana la Villa Dueñas, porque no somos ejecutores; allí las empresas dan una fianza de fiel cumplimiento, nosotros como dirección superior lo que nos toca si no cumplen es hacer efectiva la fianza”, respondió Merino. Tampoco sabe cuánto es el costo por separado de los proyectos que se realizan en la Villa Dueñas.
El pecenista lamentó que poco o nada saben del avance de los trabajos del edificio que albergará un auditorium y un salón de usos múltiples con el cual la Asamblea pretende eliminar el gasto en hoteles para hacer talleres y otras reuniones que, por falta de espacio, no se hacen en el Palacio Legislativo, entre otras obras.