El 25 de febrero habitantes del caserío El Predio, cantón Ateos, en Sacacoyo, La Libertad, informaron a la PNC que al sur de esa localidad había tierra agrietada y suelta, además observaron un pantalón y una prenda interior, aparentemente, de hombre.
Al siguiente día, la Policía encontró dos cuerpos: el Jesús Alexander González Santos, un supuesto pandillero de la MS, y el de su padre, Margarito González.
A finales de julio de 2015, sujetos de la estructura supuestamente se reunieron en la casa de Jenson Amaya para planear el asesinato de González Santos, pues la MS le había disparado a este y el marero era el que lo observaba para darle muerte. Decidieron también ultimar a su padre.
Juan de Jesús Martínez dijo que tenía un cuñado de la MS, Samuel de Jesús Díaz, (a) Ratón, con quien investigaron si González Santos dormía en la misma casa donde lo habían visto, en la hacienda La Pradera, en Ateos.
Una noche, a eso de las 10:30, cinco sujetos, incluidos Amaya y José Rolando Blanco, llegaron hasta la casa del pandillero con gorros. Este se encontraba en el corredor en compañía del Ratón. Su padre y otra mujer estaban adentro.
Primero amarraron de las manos a González Santos y luego fueron por su padre, a quien también lo amarraron de sus manos. Los sacaron de la casa y les dijeron que “El Sierra” quería hablar con ellos, para hacerles creer que eran policías.
Sin embargo, caminaron un cañal, un río y para llegar a otro cañal, donde los metieron. Ahí lo ahorcaron con cinchos, luego les dispararon, cavaron tumbas para enterrar los cuerpos a solo un metro de separación uno del otro. Tres días después, fueron al lugar a echar cal y tierra para evitar el mal olor.