El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, afirmó esta mañana que se ha reunido con el canciller de la República, Hugo Martínez, para tomar la decisión de que El Salvador no reconocerá al nuevo gobierno de Brasil ahora liderado por Michel Temer, tras la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff.
"Estos hechos vienen a confirmar los planteamientos realizados dentro de Brasil, como también a nivel internacional, en el sentido que asistimos, desafortunadamente, a la configuración de un golpe de Estado", reza parte de un comunicado oficial difundido esta mañana..
La decisión la tomó, según Sánchez Cerén, porque hay "manipulación política", detrás del retiro de Rousseff del gobierno brasileño y que El Salvador es un país respetuoso de la democracia. Agregó que ha sido juzgada sin tener pruebas.
"Somos respetuosos de la democracia, de la voluntad popular, por eso el primero de mayo me refería sobre las amenazas que tienen las democracias en el mundo y especialmente en América del Sur, y aquí se cometió ya un hecho que antes hace muchos años esos eran golpes que daban las fuerzas militares y derrocaban, ahora no, hay otras modalidades, aquí ha sido una destitución por el Parlamento, por el Senado", expresó el gobernante.
Además, Cerén informó que ha pedido a la embajadora de El Salvador en Brasil que regrese.
El Salvador rechaza manipulación política de proceso contra Pdta. constitucional de Brasil. https://t.co/e3bvq29CA4 pic.twitter.com/LhxcptIwdI
— RREE El Salvador (@cancilleriasv) 14 de mayo de 2016