Los médicos del Sindicato del Hospital Rosales (Simehr) denunciaron que en el servicio de Nefrología del nosocomio existe un déficit de personal especializado para realizar diálisis, además de insumos como catéteres rígidos.
La falta de personal y de insumos ha provocado que 200 personas se hayan quedado sin su tratamiento de diálisis y hemodiálisis y estén dispersos en los diferentes servicios de Medicina porque la capacidad instalada del área de nefrología ha sido superada, indicó el jefe de Nefrología, Ricardo Leiva.
Para ir evacuando el alto número de pacientes que requieren diálisis y hemodiálisis, y ante la falta de especialistas, el Servicio de Nefrología ha tenido que recurrir a poner catéteres rígidos, ya que su introducción solo tarda unos minutos.
“Si no tenemos el personal para ponerlo, dependemos de un catéter llamado rígido que es temporal y se le quita al paciente; hasta eso se les ha quitado”, denunció el médico.
Leiva también explicó que los catéteres rígidos no son los adecuados para el procedimiento de diálisis.
Agregó que lo ideal es que se pongan catéteres blandos, pero por la falta de personal no se pueden suministrar a los 40 pacientes mensuales que los necesitan. A parte que es un procedimiento que tarda un promedio de dos horas.
Sin embargo, el problema no termina ahí: El Hospital Rosales, según Leiva, está enfrentando un déficit de catéteres rígidos y eso les ha llevado a realizar préstamos al Instituto Salvadoreño del Seguro Social y otros hospitales de la red pública.
“Desde el mes de abril de este año se le hizo ver al director que estábamos a punto de quedar desabastecidos de catéteres rígidos, sin haber recibido ninguna respuesta”, dijo.
Ante la denuncia, el director del Rosales, Mauricio Ventura, sostuvo que han realizado procesos de compras con una empresa que proveerá de 15 mil catéteres rígidos.
Un primer lote, de mil catéteres llegaría ayer; el segundo, de 7 mil, será enviado la próxima semana; y otros 7 mil dentro de tres meses.
“Habiendo catéteres despachó a todos los pacientes a la casa con el riesgo que vayan a fallecer a su casa, habiendo catéteres para los pacientes”, cuestionó el director.
Sostuvo que existe abastecimiento de catéteres blandos, pero Leiva, como jefe del servicio, se niega a que los médicos de cirugía realicen el procedimiento.
“Los cirujanos nos intentaron ayudar (con la colocación de los catéteres blandos) pero no funcionó la técnica que ocuparon porque es una técnica muy especializada”, justificó Leiva antes las declaraciones de Ventura.
El especialista denunció que mientras no se contraten más médicos nefrólogos para dar abasto a la demanda, los más de 900 pacientes no podrán recibir sus tratamientos para aliviar su enfermedad renal.
En el servicio de nefrología del Rosales son atendidos, al menos, 973 pacientes en los diferentes programas. Hay 240 en hemodiálisis, 93 en diálisis peritoneal continua ambulatoria, 180 en la diálisis peritoneal automatizada y 360 en la diálisis peritoneal intermitente.
Déficit de presupuesto para agosto
Leiva aseguró que, a parte de la falta de insumos y personal capacitado, existe un déficit de 4 millones de dólares que se verá reflejado en agosto.
Mientras que el director del nosocomio negó que haya recibido solicitud de aumento en el presupuesto del servicio de nefrología, detalló que para el ejercicio de este año el jefe de Nefrología solicitó 2 millones de dólares y se les adjudicaron 500 mil dólares adicionales, haciendo un total de 2.5 millones.
Del total se han gastado 2.1 millones de dólares y quedan pendientes al menos 400 mil dólares para ser ejecutados.