Colonias se protegen con portones de la delincuencia

Los vecinos lo hacen por temor a la delincuencia que impera en el país

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Colonias se protegen con portones de la delincuencia

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11 May 2016

Son muchas las colonias de la capital, del gran San Salvador y de algunos departamentos, que han enfrentado a la ley por instalar portones o plumas, en un afán de protegerse contra la delincuencia.

Sin embargo, los vecinos de las colonias que han realizado la instalación de dichas estructuras, han violado violaron el Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial.

El 14 de agosto de 2013, el Viceministerio de Transporte (VMT) ordenó a los residentes de ocho calles de la colonia Jardines de Guadalupe, de Antiguo Cuscatlán, retirar “inmediatamente” todo tipo de obstáculo de las calles, tales como portones, barriles, plumas y otros, que obstaculicen el  tránsito de vehículos y peatones.

En la resolución emitida por el VMT el 23 de mayo de 2013 se concluye que los portones “obstaculizan el libre tránsito... a residentes y particulares, quienes no tienen la libertad de movilización para poder ingresar o salir de la colonia”. Y esto, argumenta el VMT, viola “los principios de libertad plasmados en nuestra Constitución”.

Muchos automovilistas y peatones se quejaron que los vecinos de las calles del Adriático, del Marmara, del Egeo, del Báltico, del Caribe, del Bósforo, del Pacífico y Avenida Missisipi, impedían el libre tránsito.  El retiro no se hizo.

La autorización, en ese caso, fue dada por la comuna de Antiguo Cuscatlán.

Dichas calles están en la misma zona en donde se encuentra la calle El Clavel, según se constató.

En marzo de 2014, un vecino de la Colonia Monte Sión, en Santa Tecla, sostuvo una disputa con los demás residentes al exigir el retiro de los portones, alegando que violaba el libre tránsito y que había una orden del VMT de retirarlos.

Otro caso

En diciembre de 2013, la Alcaldía de Nuevo Cuscatlán, giró un ultimátum a los residentes de Vía del Mar para el retiraran cuatro portones de las calles de esa residencial.

Se indicó que la decisión fue tomada por la conducta negativa de las personas que prestan el servicio de seguridad, lo cual interfiere en el trabajo de los empleados municipales.

Argumentaron que tal actitud irrespeta la autonomía del municipio, contemplado en la Constitución de la República, artículos 203 y 204 y en el Código Municipal. 

Pero en muchos sitios, aún se impide el libre paso por calles y avenidas.