El sector cafetalero también enfrenta la falta de una política adecuada, que le permita reactivar la producción del grano de oro.
Después de más de dos años, desde que el Gobierno del FMLN adquirió el compromiso del “pacto nacional del café” con el sector, los acuerdos que se adquirieron en ese documento, nunca pasaron al ámbito de la realidad, según lo manifiestan algunos cafetaleros.
La actividad cafetera en El Salvador se ha quedado estancada por las pérdidas provocadas por la roya, la falta de financiamiento, los bajos rendimientos y el desanimo que provoca el bajo precio internacional; Sin embargo, poco o nada se ha hecho para solventarla.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador ( Acafesal), Sergio Ticas, no existe una política cafetalera en el país.
“El sector necesita una política integral que brinde apoyo para consolidar deudas del sector, que permita la inyección de capital fresco y la reactivación de la producción de café. El pacto nacional del café es una política cafetalera pero no se está ejecutando”, lamentó Ticas.
También el director ejecutivo de la Asociación de Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafé), Marcelino Samayoa, destacó que las únicas acciones que está tomando el Gobierno no permitirán una pronta reactivación del rubro.
“Hay una débil política de entregar arbolitos y fungosos, y lo que se necesita es una verdadera política que haga lo posible para que el sector pueda regresar a las grandes producciones.
El Gobierno se comprometió a través del pacto nacional del café a renovar al menos 30,000 manzanas en el parque cafetalero, superar la producción de dos millones de quintales, reducir de infestación de la roya del café, establecer líneas de crédito con la banca estatal para labores agrícolas, resiembre y renovación del café.
Sin embargo, cada año este sector se deprime más por la falta de apoyo, aseguran.