Salvadoreños celebran Día de la Cruz con diversas actividades

Ayer se celebró el Día de la Cruz, fecha fruto del sincretismo religioso,  que precede a la época lluviosa y el inicio de los cultivos

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Una variedad de figuras de animales fueron formadas con diferentes frutos

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03 May 2016

Muchos hogares y centros escolares celebraron este 3 de mayo, el Día de la Cruz, una tradición católica.

En el Instituto Nacional “General Francisco Menéndez” (Inframen) en San Salvador, celebraron con fervor este día, haciendo uso de su creatividad en la elaboración de alfombras, altares y actos culturales.

En la jornada participan unos 600 jóvenes, de primero, segundo y tercer año de bachillerato.

Como parte de la actividad hubo, alfombras hechas con aserrín y con  motivos ecológicos, altares con la Santa Cruz en la que se podía observar una variedad de frutas de temporada. 

También hubo bailes folclóricos, en donde los alumnos mostraron su talento. 

“Los preparativos iniciaron desde el lunes, cuando los adolescentes empezaron a realizar sus trabajos en la Plaza de Las Banderas. Al final se otorgaron premios a los mejores proyectos y se incentivo a los adolescentes a invertir su tiempo en actividades educativas”, dijo Jorge Gavidia, coordinador del evento.

La exposición estuvo abierta al publico en general y los asistentes pudieron degustar de una variedad de platillos típicos. 

“Estamos muy entusiasmados en participar en  este tipo de actividades, las cuales nos ayudan a mantenernos alejados de las malas influencias”, dijo Ivonne, una estudiante de bachillerato.

En la jornada participaron  alumnos de diferentes especialidades de bachillerato general, técnico comercial, técnico en servicios turísticos y técnico en salud, entre otros.

En muchos lugares de la zona oriental y del occidente,  sus habitantes también celebran esta tradición con gran colorido y solemnidad.

Las comunidades indígenas aseguran que esta arraigada tradición es el punto de partida de la época lluviosa, del nacimiento de las flores y de los frutos de la tierra.

Por lo que agradecen a Dios por todos los frutos y bendiciones que obtienen al cosechar la tierra.

Para tomar uno de los frutos, la tradición dice que hay que realizar una veneración a la cruz, persignarse y luego tomar un fruto.

Sin embargo, con el paso de los años esta costumbre se ha ido perdiendo.