Según investigaciones de la Policía, los supuestos secuestradores vigilaron durante varias semanas a la misma hora a una niña cuando se dirigía hacia su escuela en una zona del centro de San Miguel. Aprovecharon cuando la menor quedó sola lejos de la vista de sus compañeros y maestros y dos de ellos la interceptaron la mañana del lunes pasado.
Los sujetos se conducían en un vehículo que no tiene reporte de robo y que se investiga quien es el propietario. Uno de los secuestradores la tomó por la fuerza y la introdujo en el vehículo. Los gritos de la niña no fueron escuchados por nadie.
La llevaron hacia una casa situada en la colonia Las Palmeras de San Miguel donde la mantuvieron raptada. La habían amarrado y vendado y le daban pequeñas raciones de comida, según la Fiscalía.
Los plagiadores se comunicaron con los padres de la menor y empezó la negociación que duró durante varias horas. Los secuestradores pedían varios miles de dólares por el rescate, cantidades que eran imposibles de pagar por la familia. Era un calvario para los parientes de la niña.
Después de una gran cantidad de llamadas y amenazas, la familia accedió a pagar una fuerte cantidad de dinero. Los sujetos estuvieron de acuerdo y se planeó la entrega.
Sin embargo, los secuestradores le mintieron a la familia de la niña y no la entregaron al momento de pagar el botín. Querían seguir negociando más dinero.
Los plagiadores siguieron atacando sicológicamente a los padres y exigían más dinero. De lo contrario amenazaban con matar a la menor.
Mientras se realizaba la segunda entrega de dinero, la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) con un grupo de investigadores expertos en secuestros, inició la investigación del caso. En menos de 48 horas la Policía ya tenía la ubicación y los perfiles de los secuestradores.
Ayer en la madrugada los delincuentes estaban junto a la niña en una casa de la colonia Las Palmeras tratando de seguir negociando más dinero del rescate.
Al ser ubicados, los detectives de la DECO montaron un operativo e ingresaron a la casa rescatando a la niña ilesa y capturando a los tres secuestradores que se encontraban en varias habitaciones.
Los investigadores encontraron teléfonos y parte del dinero que había sido pagado por la familia de la víctima. No tenían armas y según la Fiscalía no pertenecen a ninguna pandilla.
Los sujetos fueron identificados como Dennis Argueta, Francisco Rubio y Jaime Cruz y serán acusados del delito de secuestro agravado, el cual tiene una pena de 50 años de cárcel.
Este es el tercer secuestro que se comete en San Miguel en lo que va del año. Los otros dos se resolvieron por la DECO en menos de 24 horas.