Ronald Gilberto Ramos Guevara y María José Rodríguez de Villalobos tenían un negocio, pero no cualquiera: vendían incapacidades del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
La forma de hacerlo era estratégica, por ejemplo, un día de incapacidad costaba $10 dólares, dos $20, pero si los interesados deseaban comprar de una vez los tres días, pagaban $25, explicó el jefe de la Unidad Jurídica del ISSS, José López.
Los tratos eran realizados en establecimientos de comida cercanos a la plaza Salvador del Mundo.
¿Qué necesitaba la persona para adquirir las incapacidades? Solo tenía que contactar a los sujetos y establecer un lugar, para luego se reunirse y entregar formularios con sus respectivos sellos.
Al inicio de año, el ISSS presentó una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR), porque había determinado que unas 23 personas de un mismo call center habían comprado unas 50 incapacidades falsas.
En la lista, según mencionó López, estaba Ramos Guevara y Rodríguez. Esto hizo que a comparación de casos que el ISSS ya había registrado anteriormente, hoy se encontraran a personas que vendían incapacidades y no aquellas que las compraban.
La forma de operar de los procesados, explicó, era por medio de una supuesta red en donde los compradores de las mismas se contactaban con otros interesados para que ellos acudieran a Ramos Guevara y Rodríguez.
“Camisa a cuadros de la incapadidad”
La acusación formal contra los imputados, presentada esta semana por la Fiscalía, establece que el jueves pasado por horas de la tarde, sobre la avenida Olímpica, dos investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron informados por medio de un hombre que no quiso identificarse, que dos personas estarían vendiendo al siguiente día, a eso de las 10:30 a.m., incapacidades del ISSS, en restaurante ubicado cerca de la plaza Salvador del Mundo.
La forma en cómo podían identificarlos, les dijo, sería por la clave “camisa a cuadros de la incapacidad”, señal que era utilizada por los imputados para referirse a los “clientes”.
Los investigadores asistieron al establecimiento el viernes a la hora señalada y vieron entrar a Rodríguez, quien dijo la frase especificada por la persona que puso la denuncia.
En ese momento le preguntaron por Ronald, ella les dijo que él estaba en el parqueo del establecimiento. Los agentes de la Policía fueron hasta el lugar y le incautaron cinco sellos.
Estos, según el requerimiento de Fiscalía, eran de una auxiliar de enfermería, de un doctor, de un colaborador clínico, de una persona perteneciente a Emergencias del ISSS y otro tenía la leyenda de la “Unidad Médica Zacamil Emergencia”.
Al sujeto también le fueron decomisados nueve formatos en blanco para incapacidades y $95. Además de una incapacidad a nombre de una mujer, con fecha 18 de abril.
Mientras que a Rodríguez, la Policía solo le decomisó una incapacidad con fecha 21 de abril, es decir, un día después que fueron detenidos.
José López señaló que en la denuncia presentada al Ministerio Público al inicio del año aparecen los sellos que han sido decomisados.
“Vamos a tratar de acumular lo que hemos establecido, que los sellos que se les encontraron a estos señores son los que se usan en las incapacidades en un montón de casos”, afirmó y recalcó que las personas que también hicieron uso de las incapacidades, la mayoría jóvenes, han cometido el delito de uso de documentos falsos.
López también explicó que las investigaciones determinarán qué otras personas podrían estar atrás de los denidos. Aclaró que el ISSS ha registrado cosas de compra de incapacidades desde hace años y estas han sido utilizadas hasta por trabajadores de entidades del gobierno.
Tanto Ramos Guevara y Rodríguez fueron capturados enfrentaron audiencia inicial este miércoles en el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador.
La resolución del tribunal fue su libertad condicional, por lo que no podrán salir del país, cambiar de domicilio y deberán presentarse al juzgado cada cierto tiempo.