Los casos de influenza A H1N1 han tenido un aumento considerable durante las últimas semanas.
De acuerdo con los boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud, hasta el 23 de abril ya había detectado 31 casos de esa enfermedad, mientras que, para la misma fecha del 2015, los casos eran solo cinco.
La cantidad de casos también dio un salto importante respecto a los registrados en semanas anteriores.
Hasta el 16 de abril, Salud reportaba 18 casos. Mientras que en la semana previa, hasta el 9 de abril, eran 13 casos. El año pasado los casos no superaban los cinco.
“Definitivamente hay un alza de casos de H1N1”, sostuvo el presidente de la Asociación de Pediatría, Ronald Pérez.
El médico dijo que, durante las últimas dos semanas, ha visto un aumento de pacientes con los síntomas de la influenza, como fiebres intensas, síntomas respiratorios, congestión y tos.
Además señaló que la enfermedad está afectando personas de todas las edades.
“Hay familias que han salido positivas con el hisopado, hemos mandado hisopados y sí hemos detectado casos”, expuso el especialista.
El infectólogo pediatra, Mario Gamero, dijo que él también ha atendido un alza de pacientes afectados por la influenza H1N1.
Incluso informó que, aunque a través de la vacunación se han reducido los casos de neumonías por la bacteria neumococo, las neumonías producidas por otros virus, como el H1N1, han incrementado.
“Tenemos un aumento de neumonías en general, pero es por virus, H1N1 y otros virus como la influenza y parainfluenza”, declaró Gamero.
Pérez dijo que, ante el alza de casos, deben tomarse medidas importantes para evitar la transmisión, como insistir en el lavado de las manos, el uso de mascarillas en los enfermos y personal de salud, para evitar la propagación de la enfermedad. Además se debe reforzar la vacunación.
“La población vacunada que tenemos no es suficiente para evitar un brote como este”, consideró Pérez, sobre las razones del alza.
El médico dijo que solo se está vacunando a menores de tres años y adultos mayores, pero señaló que al vacunar la mayor cantidad de niños posible, la protección se expande al resto de los habitantes.
“Si el niño está protegido se cierra la puerta de entrada para la casa. Estamos protegiendo indirectamente al adulto”, explicó Pérez.
Gamero recordó que cada año la cepa del virus H1N1 cambia, por lo que también es necesario modificar la vacuna y volver a inmunizar a la población, aunque ya se haya vacunado en años anteriores.
“El ministerio ya consiguió la vacuna y la va a aplicar dentro de poco. Cada año viene una cepa diferente y cada año debe ser una vacuna diferente, ese es el problema”, sostuvo Gamero.