LA UNIÓN. Candelario López tiene 77 años de edad, más de 4o de ellos los ha dedicado a reparar zapatos de forma artesanal, en su comunidad.
El septuagenario reside en un rancho improvisado, ubicado en el cantón Pavana del municipio de San Alejo.
Pero López no sólo repara zapatos, sino además hace sus propias herramientas para hacer el trabajo.
Entre las herramientas que fabrica están las agujas y lezna, que es un objeto de madera y punta de metal que se utilizan para hacer remiendos en el calzado.
Cuando no le llegan a buscar a su casa para que arregle zapatos, el anciano sale a trabajar a los parques de Santa Rosa de Lima y La Unión, donde se sienta ofrece los productos artesanales para arreglar calzado.
El precio de cada trabajo es casi siempre de un dólar.
Lunes y viernes se va para Santa Rosa de Lima y el resto de días visita La Unión. “Vendo canaleadores para hacerle la orilla a la suela del zapato para hacer la costura, yo ando buscando pedazos de palo y alambre para hacer estas herramientas y así sobrevivo, aunque no como los tres tiempos de comida”, dijo el cansado hombre.
Indicó que “es mentira cuando salen diciendo el gobierno que está con los ancianos y los más pobres. No recibió ni un grano de frijol regalado del gobierno”, lamentó.